Sin seguridad, la economía va a pique

Para los entendidos en los menesteres de las finanzas, la economía y los negocios, el tema de mayor importancia para cualquier sociedad, gobierno o institución es sin duda la confianza. Sin ella, no se pueden lograr metas a largo plazo ni recursos económicos. Si a esto se le añade el clima de inseguridad sempiterno que se vive en la sociedad, los niveles de inversión productiva serán bajos, si no es que magros.
La economía no funciona cuando a la vuelta de la esquina hay un grupo de sicarios que se apresta a liquidar a su rival en el negocio fabuloso de las drogas. En realidad, usted cree, amable lector, que hay gente interesada en crear empresas y voltear la vista hacia Nuevo León, cuando las condiciones de confianza son absolutamente inadecuadas? cuando las balaceras y cateos son el pan de cada día.
No hace mucho los especialistas en el tema, advirtieron que la inversión extranjera directa se había desplomado en un 64 por ciento en comparación al año pasado en la entidad. ¿Qué implicaciones tiene ello? pues naturalmente una de las más lastimosas: el desempleo enorme. Ante este panorama desolador, los gobiernos en turno deben actuar en consecuencia y no estar echándose la culpa unos con otros. El binomio empleo y seguridad es el más socorrido en estos días, no hay discurso que valga, si éste no tiene acciones concretas al respecto. No hay economía funcional, si se carece de seguridad. Esto es un axioma, una verdad incontrastable. Nuevo Léon requiere acciones de fondo, que alienten el empleo, que fortalezcan la confianza en los inversores, ya que, en caso contrario, el estallido social será uno de los temas coyunturales que se tratarán a la larga. No es tiempo de echarse a la hamaca y decir que todo va bien y mucho menos pensar que con palabras vanas se compondrán las cosas.
SANTA CATARINA SIN RECURSOS
La designación de César González Garza, quien fungió como tesorero en las administraciones de Arturo Ayala (1995-1997), Alejandro Páez Aragón (1997-2000) y Humberto González (2000-2003), en Santa Catarina y de 2003 a 2006, fue secretario de Finanzas en el municipio de San Pedro, es una de las mejores jugadas que ha hecho el actual munícipe, Gabriel Navarro.
La transparencia, la correcta rendición de cuentas y hacer rendir los recursos públicos son algunos de los compromisos que virtió en su momento el alcalde, quien tiene todas sus esperanzas cifradas en el desempeño de González Garza. Sin embargo, los 310 millones de pesos que desaparecieron de las arcas en el tiempo de Dionisio Herrera Duque, mantiene postrada a su administración. Navarro se la está jugando, busca financiar sus pasivos con más deuda para apuntalar sus programas sociales, el objetivo es noble, pero de un alto costo, no nada más político.
Las deudas se resuelven con dinero, no con más deudas. Veremos si con la venta o desafectación de terrenos con que el municipio cuenta se logra algo para asegurar el siguiente trienio panista.