Parteaguas
Armando Berrones
El grado de descomposición política en Tamaulipas es inéditamente reprobable, condenable, pues poderoso caballero es don dinero se impuso una vez más entre los diferentes grupos parlamentarios en el congreso estatal, al menos eso es lo sospechoso y presumo que sucedió. ¡Qué diría Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez conocido como Francisco de Quevedo, escritor español del Siglo de Oro y uno de los autores más descollantes de la historia de la literatura en la madre España.
Para quienes nos dedicamos al análisis y observación de la cosa pública resulta por demás fantasioso creer que en ese recinto legislativo se trabaja para los ciudadanos de Tamaulipas, se piensa en su beneficio, nada más alejado de la realidad. Considero que es una cueva de facinerosos que sólo se ajustan a las órdenes de otros zamacucos que se hacen llamar dignos representantes del pueblo bueno y honrado de la entidad. Y cómo no, si al cuarto para las 12, la conformación del congreso estatal presenta un par de renuncias de representantes de Morena, estrictamente hablando, las legisladoras Leticia Sánchez Guillermo y Lidia Martínez, quienes no tuvieron empacho en abandonar al instituto político que las llevó ahí para ponerse bajo la égida de PAN, bajo el pretexto de encontrar supuestas anomalías en el interior del Movimiento de Regeneración Nacional. Muchos son los críticos que asumen estos hechos a elementos pecuniarios y particularmente a las aviesas intenciones de la gente del Poder, la mafia que no quiere perder sus privilegios mal habidos y estorban el avance y crecimiento económico y social del estado. Valga recordar que, a propósito de mafias, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPFJ) después de analizar diversas solicitudes de corrección, decidió dar una diputación plurinominal más al PAN y dejar al PRI con dos curules, lo que supone necesariamente lo que tanto se preveía, que apuntalaría el deseo del uno en Tamaulipas de equilibrar fuerzas entre los grupos parlamentarios y que desde luego se preservaran los blindajes ad hoc y la nimia inverecundia que ostenta. Total, los miembros de Morena, comandados por el líder Armando Javier Zertuche Zuani deberán poner a calibrar sus neuronas para sacar adelante las iniciativas que se presenten a efecto de desmontar el tinglado que dejó la anterior legislatura, en beneficio de su patrón, Cabeza de Vaca, quien por cierto goza de cabal serenidad, además de pitorrearse de la Cuarta Transformación que ha resultado, dicho sea de paso, un verdadero desastre. No sacan la bola del cuadro, una tras otra, dirían algunos.
UNA FARSA MÁS
En el municipio hermano de Altamira las cosas no van en caballo de hacienda, más bien es una farsa más, una pésima copia de las “marraneras” del AMLO en su palacete indebido en la capital de país.
Me explico, a quién se le ocurrió la peregrina, boba e insustancial acción de replicar el show deprimente del Presidente y sugerirle al actual alcalde, Armando Martínez Manrique de esa urbe, presentarse todos los lunes a informar a sus conciudadanos. Es absurdo, puesto que no hay recursos(el año de Hidalgo) ni acciones y menos un Plan de Desarrollo Municipal instrumentado. ¿Cuál es la idea de cometer semejante desatino? ¿No es suficiente tener a un merolico en la presidencia? Digo, porque el señor López Obrador ha resultado todo, menos un estadista y persona de luces. Ahí están los indicadores fundamentales de un país como el nuestro, profundamente lamentables. Es, en suma, como dice el pueblo bueno y sabio: “ no saca un buey de la barranca”.
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