La lucha por el poder en
México siempre atraviesa por una serie de traiciones y vendettas políticas. La
reciente información que publica el portal de noticias Reporte Índigo da cuenta una vez más de esta aseveración y es que
señala con documentos probatorios que el ex presidente de la República Vicente
Fox Quesada, de extracción panista, es asesor del candidato del PRI Enrique
Peña Nieto desde finales de 2011.
Expresa que esta decisión del
ex gobernador de Guanajuato tiene que ver con la investigación que el actual
presidente Felipe Calderón ordenó reabrir en contra de su familia y
aparentemente mandó catear su rancho.
El reportaje de la periodista
Anabel Hernández, establece lo siguiente:
“Personas cercanas a Vicente
Fox afirman que el apoyo a la campaña del candidato del PRI es la razón por la
que el gobierno de Felipe Calderón reavivó una averiguación previa abierta
contra el ex presidente panista en 2007.
“De acuerdo a documentos a
los que tuvo acceso Reporte Indigo, la averiguación previa 83/UEIDCSPCAJ/2007
contra Fox fue reactivada el 30 de septiembre de 2011 por la Unidad
Especializada en Investigación de Delitos Cometidos por Funcionarios Federales.
Lo que presuntamente impulsó la apertura de esa investigación no fue la
corrupción de Fox y su familia, sino su apoyo al PRI”.
El tema tiene mucha tela de
dónde cortar, lo cierto es que demuestra hasta donde se utiliza el poder y de
que con tal de tenerlo, se es capaz de cualquier bajeza y renunciar a esas
supuestas ideologías partidistas.
Aquí vale quién está conmigo
y quién contra mí, olvidemos las buenas conciencias y modales de campaña.
Llama la atención que detrás
de todo este asunto que ya no sólo es mediático, sino que implica a una
autoridad judicial, esté la figura central de Carlos Salinas de Gortari, quien
se dice, fue el principal promotor de la buena camaradería que tiene Fox con el
mexiquense.
¿HAY CORRESPONSABILIDAD?
En la entrevista que concedió
al portal Animal Político, el ex gobernador
de Tamaulipas, Tomás Yarrington, para deslindarse de las acusaciones que pesan
en su contra y que lo relacionan con los grupos delictivos, es interesante
señalar que si los altos funcionarios de la administración de Vicente Fox
tenían conocimiento de cómo se estaban fortaleciendo estos grupos, el gobierno
en turno debía actuar en consecuencia y no solamente denunciarlo.
Y es que Yarrington tilda de
“telenovela mediática” lo que está pasando y menciona que tiene tintes electorales
los alegatos contra él.
Sea cual fuere la realidad,
el punto es que se deben esperar los tiempos que llevan los procesos legales y
ahí se verá con lujo de detalles si hubo o no una coparticipación. De entrada
ya el ex mandatario estatal rechazó categóricamente cualquier nexo y haber
recibido sobornos.