miércoles, 5 de febrero de 2014

JODONES BURGUESES


El laureado escritor francés, Honoré de Balzac  y representante de la llamada novela realista del siglo XIX,  solía retratar en sus obras la vida de la sociedad gala, de cuño burgués, en sus distintos matices y recovecos. Él acuñó una de tantas frases que trascendieron  los distintos ámbitos de la vida y lo ubicaron como una de las inteligencias más lúcidas de la literatura francesa.  
Su apotegma: “Detrás de cada gran fortuna, hay un crimen”, es un reflejo fiel de las calamidades a las que se ven sometidas muchas personas de escasos recursos por parte de quienes detentan el poder económico y especialmente el político, ya que se les permite reinar sin ningún inconveniente y a contrapelo de la inercia y protesta social.
Traigo a colación el tema porque observo que nuestro querido Estado de Tamaulipas sigue apareciendo a nivel nacional como uno de los más corruptos, impunes y preñado de irregularidades,  amén de opaco, sólo detrás  de Guanajuato en materia de vivienda.
De acuerdo con el delegado del Instituto Nacional del Fondo para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) en la entidad, Roberto Danwing Marroquín, Tamaulipas es segundo en el país con el mayor número de prestadores de servicios y desarrolladores de vivienda que han incurrido en malas prácticas.
Empresas inmobiliarias como Constructora y Arrendadora de Nuevo Laredo, Corporativo Inmobiliario Empresarial, Desarrolladora de Hogares, Desarrollo Inmobiliario Las Dunas S.A.de C.V., Desarrollos Habitacionales 2ª, Gifer S.A., y Grupo Edificador Polgued,
HIR Promociones y Construcciones, Impulsora Syser de Guerrero, Inmobiliaria Alcay S.A.de C.V., Jorge Cecilio Salinas Madrigal, José Manuel Medina Chapa, Juan Carlos Casanova Sánchez, Luis Gilberto López Figueroa,  Maxplus del Norte, Planificación y Arte Constructivo de Tamaulipas, Promotora de Vivienda del Noreste, Proyectos Inmobiliarios Condac, Regio Inversiones del Norte, Río Grande Construcciones y Veinte Cero Dos Construcciones, entre otras, no reparan en ofrecer casas de alta plusvalía, con diseños de calidad y con un compromiso social, sino que están más preocupadas por penetrar al mercado, hacer suculentos negocios, burlar a los ciudadanos, con el patrocinio condenable del gobierno en turno, ya que nada hace para llamar a cuentas a quienes edifican casas-habitación con deficiencias.
Amable lector, dígame usted, ¿cuántas quejas no ha visto por ahí de personas cuyas viviendas están en deplorables condiciones  de edificación, mantenimiento y alejadas totalmente de la mancha urbana, en lugares inaccesibles? La verdad que son infinidad y a quién le importa de las autoridades.
En tal contexto, valdría la pena que las dependencias encargadas de regular a los desarrolladores de vivienda hicieran lo que les corresponde conforme a la Ley y no sean parte sustantiva del problema. 
Es menester que se termine con las componendas intramuros gubernamentales y se trabaje en favor de los intereses ciudadanos y no únicamente en los pecuniarios. Debe concretarse un equilibrio entre las ganancias empresariales y los derechos ciudadanos, sin embargo, que sucede, pues lo más común: se jode al derechohabiente y solapa a la clase política pudiente.
No se vale, pues.


@armandoberrones



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