En el marco
del próximo evento electoral que vivirá nuestro estado el 7 de julio, muchas
son las interrogantes que se plantean, sobre todo, a nivel pueblo, es decir, la
gente en sus escasos y depauperados lugares de residencia: ¿cambiarán las cosas
en materia política, social y económica? ¿Tendremos mejores representantes
populares en el Congreso? Los que se lancen para alcaldes de los 43 municipios,
serán personas de principios democráticos o de cuestionado nombre? ¿Los que
buscan esas posiciones estarán pensando en las necesidades reales e
inaplazables de los ciudadanos o sólo en corresponder a la deferencia hecha por
su partido y su líder estatal? ¿Cuánto o qué habrán ofrecido los ahora precandidatos
y virtuales candidatos a los municipios con tal de quedarse con la bandera y
por tanto, la posibilidad de acceder a la silla del gobierno?
Entiendo que
el sistema político en Tamaulipas siempre ha sido priista y en su historia
jamás se le ha permitido a los del bando contrario, alcanzar posiciones de alto
renombre; no obstante, en estos comicios… ¿podríamos pensar en que las cosas
serán diferentes? Este que escribe sostiene que de ninguna manera el grupo en
el PODER lo tolerará, peor aún, operará para que nadie salga raspado e incluso
los que ahora tienen la encomienda de aprovecharse del puesto que le tocó en el
ajedrez político, buscarán asegurarse de que lo hagan con absoluta convicción
de que ese es su momento: “Saqueas o te llamaremos mentecato”.
La clase
política no dejará que les coman el
mandado como el año pasado los de la oposición, intentarán por todos los medios
habidos y por haber tapar las fechorías de los actuales detentadores del poder
y prometerán abrir la llave para los que lleguen a fin de que las promesas
hechas en las campañas sean bien digeridas por los potenciales electores.
En este
lance de mascarada, habrá que ver cómo se ocultan las enormes deudas que tienen
los municipios y que son producto de las raterías de anteriores alcaldes,
quienes no sufren ni se incomodan en sus residencias europeas o de perdis,
texanas. Por ahí tengo una lista de los que aún tienen cuentas pendientes con
la sociedad: Oscar Pérez Inguanzo, Ramón
Garza Barrios, Arturo Diez Gutiérrez, Sergio Posadas, Erik Silva Santos, Benjamín
Galván Gómez, entre otros que no pueden pasar inadvertidos en estas elecciones.
Abrigo la
esperanza en que este 7 de julio, los ciudadanos de Tamaulipas hagamos un
ejercicio de conciencia crítica y expresemos nuestro interés en que se
desarraiguen de este sistema político las indignantes costumbres de la
corrupción, la impunidad y los privilegios. Sólo así, podremos aspirar a darle
un nuevo vigor a la praxis democrática.