No cabe duda
que la clase política de este país no tiene empacho en la exacción, el cinismo
y la depredación inmisericorde de los
recursos presupuestales. Si no, cómo explica usted, amable lector, que al
secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida lo hayan asaltado y sincrónicamente
puesto en evidencia su falta de sensibilidad… ya que el angelito portaba un
reloj de escasos quinientos mil pesos. La pregunta obligada que uno se hace,
¿de dónde salió semejante cuantía para pagar esas chácharas?
El asunto es
digno de señalarse, pues demuestra con creces el mundo de burbuja en el que
viven los políticos y demás acólitos, mientras la mayoría de los mexicanos
atravesamos por un camino plagado de penurias económicas y miseria
insoportable.
Francamente estos
burócratas trepadores no ven término a su ambiciosa carrera y profundizan con
sus actitudes y acciones el gran vituperio de los ciudadanos pensantes.
En circunstancias
como éstas, cabe decir, es menester seguir en el sendero de la creación de
conciencia crítica, de empoderar al ciudadano de a pie para que evite ser
manipulado por los poderes fácticos que, obedecen las instrucciones con previo
billete de por medio, a los detentadores del poder en sus ramificaciones.
No es
posible que permitamos tantas raterías e insultos a nuestra inteligencia por
esta bola de sátrapas que se regodean en los círculos de poder en completo y
descarado repudio a la sociedad.
ESCORRENTÍAS
Por si
faltara algo más, los medios de comunicación, en especial Televisa Tampico, no
le disimulan en su contubernio con el poder y envían mensajes absurdos a los
televidentes, para tratar de desviar y deformar la realidad socioeconómica. Esto viene a cuento, pues los reporteros de
esa televisora están más interesados en difundir el escape de un gato montés,
que, según ellos, representa un evidente peligro y que por cierto lo revisten
de gran interés noticioso, cuando en otra parte de la ciudad, los funcionarios
públicos amparados en un cargo, se reparten los millones de pesos que dizque
para llevar obra y trabajo a sus representados y que lastimosamente no
investigan.
Mientras se
siga dando prioridad a esas zarandajas, el público no podrá crecer intelectualmente
y en su concepción de poder ciudadano. Sin
duda, con esas notas se ganarán el Pulitzer.
¡Protervos!
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@ArmandoBerrones
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