Por Armando Berrones
Lo que ayer vi en ese supuesto debate organizado por el Ietam entre los candidatos para ocupar la primera magistratura del estado por la coalición Va por Tamaulipas, César Verástegui, el candidato del MC, Arturo Diez y Américo Villarreal, de la Alianza Juntos haremos Historia, no representa más que una mamarrachada a lo que se están acostumbrando y quieren que los demás también lo consientan.
Vi a estos personajes acartonados, insulsos, a veces inteligentes, sin embargo, cantinflescamente inanes.
Ninguno hizo una propuesta brillante, trascendente, sino más bien se dedicaron a cachondearse en dimes y diretes, en descalificarse y pedir transparencia cuando ninguno es monaguillo de Catedral.
Por el lado de Américo su discurso pazguato de la austeridad, la lucha contra la corrupción y la idea de mejorar las condiciones de vida de los tamaulipecos con el apoyo de la 4T, que sirve pa´ maldita la cosa. Es su bandera proselitista. Eludió, además, hablar del Carmonazo... nada inocente, desde luego, para caer en
este espinoso tema. Naturalmente que habló de lo que le convenía y no de cara al pueblo de Tamaulipas.
Por el lado del “Truko”, el alter ego y e imposición del tetrápodo vacuno, habló de poner dique para resolver problema del agua y que no vaya a faltar cuando se vive rodeado de sistemas lagunarios en el estado y además de mejorar lo que haya que mejorar para que se tenga un Tamaulipas con madre!!
No habló de temas torales cómo la inseguridad palmaria que existe en la entidad, los miles de desaparecidos, los bloqueos delincuenciales, la industria del secuestro y la
extorsión y que no pactaría con la delincuencia. Ni falta que hace!!!. Eso ya está arreglado. No se hagan!!! Nada que sea digno de mencionar. ¿Sabrán los "candigangsters" ¿qué es una política pública, cómo se desarrolla y mejor aún, cómo se aplica? Porque en este debate no presentaron algún proyecto de trabajo. Nada, solo repetir obsesivamente que harán y harán, pero no dijeron cómo...
El epígono del Geño, Arturo Diez se cansó de repetir que ha recorrido los 43 municipios de Tamaulipas y que ha escuchado a los ciudadanos sin distingo y no dejó de descalificar a sus compañeros, sin embargo, estos le espetaron que él estuvo fuera de la entidad alrededor de 12 años y que ahora resulta curioso que haya regresado del autoexilio. ¿Cómo, pues? Incluso no lo bajaron de “mantenido” del suegro. O sea, chingón!!! grandes aportaciones al debate.
En suma, amable lector, nada que abundar de estos 3 obsesivos rampantes, cuyos intereses son más que una parcela de pueblo, son tendenciosamente dirigidos por quienes verdaderamente mandan en Tamaulipas. De ese tamaño es el birote.
Urge una elevación moral en los actores de la política, tal cual lo afirmaba el intelectual y académico italiano Giovanni Sartori.
Au revoir!
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@ArmandoBerrones