Lic. Armando Berrones
Vocinglería
barata, torpezas manifiestas, discursos redundantes y plagados de promesas
irrealizables cuyo único propósito es impactar, convencer e inducir el voto por
determinada fórmula partidista, es mi primera ponderación con respecto al
arranque de las campañas políticas para elegir al nuevo gobernador de
Tamaulipas. Los actores políticos, ya son conocidos, cada uno arrastra una
historia indecente, unos más que otros, pero a la postre terminan en lo mismo:
corrupción en sus distintas dimensiones. Como analista político ninguno de los
3 tiene margen de maniobra, catadura moral y talento para sacar del atolladero
al estado, situación que le hereda Francisco N y no solamente eso, nos ha impuesto candidato,
César Verástegui. “El Truko”, quien encabeza la alianza por Tamaulipas de la
mano del PRI y PRD y promete el oro y el
moro, pero su origen lo termina por desinflar, es producto de un régimen actual
omiso y arrogante, que está buscando a rajatabla o por arte de birlibirloque
que a 3 personas no las alcance el brazo de la justicia federal: esposa, suegra
y hermano. Por lo que ha puesto al “Truko”, acompañado de advenedizos y
prófugos de la ubre a unir fuerzas para que cada uno se lleve su tajada del
pastel presupuestario y cuota de poder. Y peor aún con un eslogan de campaña cerril,
burdo y grotescamente inane como sus discursos atropellados: “Un Tamaulipas con
madre”.
Por el lado de Morena, el doctor Américo Villarreal, su abanderado, aunque montado en el discurso de la austeridad y la honestidad valiente, deberá rendir cuentas, dar santo y seña de qué tipo de relaciones sostuvo con el finado Sergio Carmona, rey del huachicol en la entidad y desmentir públicamente que nada tuvo que ver con él. Si se hace de la vista gorda, lo más seguro, mostrará su auténtica cara y su gatopardismo como su líder de Palacio Nacional. Entonces nada de lo que diga en sus discursos tendrá un ápice de seriedad y compromiso. Es el poder x el poder. Los ciudadanos son solo el pretexto perfecto para llegar a la primera responsabilidad legal y política en la entidad. Hay muchos políticos implicados en el “Carmonazo”, alcaldes como Armando Martínez, Carmen Lilia Canturosas, Eduardo Gattás, entre otros adalides de la bandera anticorrupción o mejor dicho, la corrupción honesta son quienes supuestamente estuvieron ligados al empresario
En lo atinente al
candidato del partido Movimiento Ciudadano, Arturo Diez Gutiérrez quedó en
evidencia cuando fue alcalde de Victoria una gran cantidad de actos de
corrupción y algunos colegas capitalinos, me informan que dejó un desastre en
su administración y que es de los peores ediles en la historia. Su vinculación
estrecha y apoyo del entonces gobernador Eugenio Hernández, le permitió
impunidad... Destino diferente que vive su antiguo mecenas, quien está encarcelado.
El eslogan de campaña es ridículo: “Mataulipas, ni madres!!! Tamaulipas. Con
esa divisa exhibe el desdoro nacional en
que se ha convertido nuestro estado en los últimos 30 años: horror, podredumbre
e injusticias.
De los tres no se hace uno que sea digno de los
tamaulipecos y que merezca nuestra esperanza en un estado de progreso y
bienestar. Amigo lector, apliquemos nuestra inteligencia al momento de ir a las
urnas.
Recordemos la frase de Winston Churchill: “La gloria de
un hombre político está siempre en relación directa con la estupidez de sus
conciudadanos”.
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