miércoles, 12 de marzo de 2014

PISOTEADOS


La escritora e intelectual, Denise  Dresser afirma en uno de sus muchos ensayos que en nuestro país existe lo que se denomina Capitalismo de Cuates, esto es, el llamado fenómeno deplorable de beneficiar a los amigos, la familia y potenciales candidatos a puestos políticos con tal de perpetuarse en el poder.

Me explico: en el ámbito económico y empresarial de nada sirve echarle todas las ganas para lograr metas a corto y mediano plazo, de mejorar los sistemas de calidad, impulsar acciones en dirección a la productividad y la competitividad, si antes, mucho antes están los intereses de la clase política, la depredadora inmarcesible, la que succiona los recursos, tapa agujeros, abre otros y se la pasa en la festinación permanente, chuequeando su labor que debería ir a contrapelo.

Sí, sin dudarlo es así, pues ¿cómo, amable e inteligente lector,  se interpretan los pucheros y rabietas que hacen los políticos y funcionarios para no transparentar los dineros, el uso del erario, su resistencia a la natural y legal regulación, al deseo de carrancearse lo más que se pueda, al cabo que …las reglas del juego las imponemos nosotros y no la sociedad jodida”?. Todo ello responde, desde luego,  a una suerte de autoritarismo que se perfila a nivel nacional y que en Tamaulipas no pasa inadvertido, pues está documentado que por proteger a los favoritos y perfumados amiguetes del régimen, se puede pasar por encima de los auténticos empresarios que se las ven negras para apuntalar sus empresas.  ¿A qué viene esto? Pues, se estima que más de 500 del ramo de la construcción en la entidad se fueron a la quiebra porque no hubo licitaciones de por medio como marca la ley para la obra pública,  sino una línea implacable que no podía omitirse. Es mucha la desvergüenza, así en ningún país del mundo se puede progresar, si primero están los intereses de otros, que los derechos ciudadanos.

Por eso, la economía no crece, ni se fortalece y…¿ cómo lograrlo? Si tiene a sus peores enemigos dentro, quienes sólo ven como enriquecerse y preparar la siembra para el que sigue, y con esto, irse al retiro con toda la seguridad de no ser incomodado por ningún bribón socialista y mucho menos por desaharrapados testarudos en la creación de empleos y en la distribución de la riqueza… ¡Pamplinas!

En tal virtud resulta fundamental acabar con esas deleznables prácticas porque todo tiene un límite y la sociedad actual ya no se chupa el pulgar, conoce sus derechos, está más interesada en los temas coyunturales y se fortalece como una entidad con libertad de opinión amparada en la tecnología y el desarrollo vertiginoso que han tenido las redes sociales.

Con el tiempo veremos cómo el poder  se va ir fragmentando, porque las posiciones piramidales,  jerárquicas,  se someten todos los días al escrutinio popular y no siempre salen bien libradas; antes bien, las vacas sagradas, los políticos y de más gnomos, son salpicados por el hartazgo social y no pocas veces, por el recordatorio materno.

Termino con una frase de Galbraith… “Una vez que se derrota a los imperialistas de afuera, hay que pensar en derrotar a los imperialistas de adentro”.  Se impone pues… un Estado fuerte y una ciudadanía libre.

@ArmandoBerrones



PUSILÁNIMES ELECTORALES

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