viernes, 16 de mayo de 2014

CHONG, JACK THE RIPPER.

La estrategia lanzada por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong en Tamaulipas para garantizar la seguridad y la paz de los ciudadanos aborda distintas aristas del problema, pero nada que no sea conocido o se haya pensado realizar. En realidad sólo fue a constatar el nivel de rechazo y profundo desdén que tienen los tamaulipecos hacia sus autoridades constitucionales, las cuales se encuentran ensanchadamente rebasadas por el flagelo criminalístico.
Veamos que dijo a la sazón el titular de Bucareli: “el Estado restablecerá las condiciones de paz y tranquilidad en la entidad y las tareas a desarrollar estarán en tres ejes: desarticular la composición y la organización de las bandas delictivas; sellar la ruta del tráfico ilícito de personas, sustancias, armas y dinero; y garantizar instituciones locales eficientes y confiables”.
Añadió que “se divide en cuatro zonas a Tamaulipas mismas que quedarán  cargo de mandos especiales de las Secretarías de Defensa Nacional y Marina Armada de México y estas son: Frontera, Costa, Centro y Sur”.

Dijo que “se instalarán cuatro fiscalías especiales para recibir y atender denuncias; fortalecer la coordinación con los otros órdenes de gobierno, redoblar vigilancia en aeropuertos, puertos, aduanas y puntos fronterizos”.  De todo ello uno se pregunta, ¿qué han estado haciendo entonces en estos años los detentadores del poder? ¿Por qué esperar a que la ayuda venga de la Federación y no actuar ipso facto para atender el reclamo social? ¿Quiénes son los responsables de evaluar a los futuros elementos policiales, a los Acreditables, si han resultado inadecuados, por no decir otra palabra para el trabajo asignado? El redoblar la vigilancia, el crear Fiscalías, la depuración policiaca,  no aporta mucho a la resolución del problema, antes bien, lo enrarece puesto que es de dominio público que la ley es selectiva, huidiza y nadie la cumple. Ejemplos abundan y encolerizan a cualquiera.
 ¿En qué pensó el titular de la Segob para ir a Tamaulipas… en regionalizar el problema para darle solución y obtener un excelente resultado y hacer gala de la técnica de Jack, el destripador:  “ voy por partes”? ¿Creerá que con ello logrará reducir los índices de violencia en la entidad? ¿O acaso llegó para solicitarle al gobernador Egidio Torre su dimisión o sumisión para recibir a un comisionado? Porque está claro que en Los Pinos su accionar al frente del Estado es considerado errático, omiso e insulso y no se ve por donde pueda con su alto cargo conferido y si no, pregúntenle a las familias cuyos hijos e hijas han desaparecido y que nadie las atiende.  Incluso, hay quienes afirman que existe la presunción de que tiene algunas querencias con las bandas organizadas, porque no atinan a explicarse el poco interés en acabar con esta situación.  Desde luego, quienes acusan, están obligados a probar a cabalidad.
El tiempo pondrá las cosas en su lugar, sin embargo, en mi humilde opinión esa estrategia es más atole con el dedo, pues las acciones contra la criminalidad hasta ahora sólo han sido golpes mediáticos, endebles, carentes de efectividad.  Puro vender espejitos y exclamar “aquí no pasa nada”… y a la vera del camino la tendalera de fiambres irreconocibles.   ¡Ahh… y ahí vienen las explosiones… de gas!

@armandoberrones








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