miércoles, 31 de agosto de 2011

¿HAY POLÍTICOS RESPONSABLES?



En una reunión realizada en Monterrey, Fernando Savater, conocido novelista español, autor dramático, ensayista y escritor de más de medio centenar de obras y artículos periodísticos, me dijo en una ocasión que cualquier político responsable y que se precie de serlo, debe tener 3 cualidades fundamentales para sus ciudadanos:
La primera debe ser diligente, es decir, estar dispuesto a trabajar por el bien común y responder con hechos, que no discursos, a las sentidas y apremiantes demandas de la comunidad que le ha conferido esa responsabilidad.
La segunda: Competencia, la cual implica que quienes gobiernan tengan un mínimo de criterio, pero, sobre todo, posean el conocimiento de la situación social, ya que a través de ella se podrán implementar políticas públicas bien dirigidas a los sectores más vulnerables y no como sucede siempre que se hacen al vapor y con tintes partidistas del grupo en el poder en turno.
¿Cuántos casos conocemos de gente, amable lector, que sólo son recomendados o que llegan al poder como el burrito que por casualidad tocó la flauta mágica?
La tercera, que creo es el más debatible de los anteriores: La Transparencia. Los políticos que piensen que la gente se chupa el dedo, que no está enterada, aquellos que insultan la inteligencia y se niegan a dar santo y seña de sus acciones al frente del gobierno, son desde luego los más peligrosos e incongruentes.
La transparencia es condición sine qua non para avanzar en el proceso democrático y propia de las sociedades modernas y progresistas.
Mi pregunta es: ¿habrá en Tamaulipas políticos que sean congruentes con la transparencia y la rendición de cuentas? Sería ingenuo creer que sí, lo cierto es que basta con mirar las fechorías de los ex alcaldes que sumieron en la bancarrota al estado y sus respectivos municipios como para eliminar de sopetón esa posibilidad. Lo importante es que no se pierda el interés en hacer público el uso y destino del erario. Ya no se puede seguir solapando a los saqueadores.
Espero sinceramente que este 30 septiembre la ley se aplique con absoluta transparencia y rigor, no vaya a ser que el auditor Miguel Salmán nos salga con que hay que darle más tiempo al caso de las cuentas públicas. Si hay culpables, que los manden a la ergástula. No cree?

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lunes, 29 de agosto de 2011

ESTADO "DE CHUECO"




Armando Berrones


En mi anterior entrega comenté que nuestro país es un estado fallido porque en los últimos 5 años de la administración federal, encabezada por Felipe Calderón, la lucha emprendida contra el crimen organizado nos lleva a pensar en eso: la prueba contundente es la escalada de violencia que se registra en todos los rincones de la geografía nacional día a día . El baño de sangre que no cesa y que a la fecha muestra más de 50 mil víctimas.
De acuerdo con los expertos en la materia, un estado fallido supone:
*Pérdida de control físico del territorio, o del monopolio en el uso legítimo de la fuerza.
*Erosión de la autoridad legítima en la toma de decisiones.
*Incapacidad para suministrar servicios básicos.
*Incapacidad para interactuar con otros Estados, como miembro pleno de la comunidad internacional.
Y añaden: por lo general, un Estado fallido se caracteriza por un fracaso social, político y económico, caracterizándose por tener un gobierno tan débil o ineficaz, que tiene poco control sobre vastas regiones de su territorio, no provee ni puede proveer servicios básicos, presenta altos niveles de corrupción y de criminalidad, refugiados y desplazados, así como una marcada degradación económica.
Si lo anterior, amable lector, le es familiar, entonces sí somos un estado fallido, no?
Está claro que un gobierno que permite, quiera o no, la cohabitación con el crimen organizado, es prácticamente una marioneta.
Su función constitucional ineludible como trascendente es la garantía absoluta del estado de derecho, que la ley se respete y se guarde con atingencia. No hace mucho tiempo refería el escritor Gabriel Zaid que en México se vive un estado “chueco”.
Cualquiera que sea la visión que se tenga, si existe un poder dentro de otro poder, entonces caemos en la esquizofrenia colectiva y los daños colaterales los estamos presenciando.

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PUSILÁNIMES ELECTORALES

Por Armando Berrones La crisis hídrica que se vive en la zona sur de Tamaulipas pone en evidencia lo inútil, lo insensible y el valemadr...