*Se acabó la fiesta!
*Evidente incompetencia
Armando Berrones
Las persecuciones y tiroteos que vive la frontera
tamaulipeca, en particular, la ciudad de Reynosa, lugar que gobernó el actual
mandatario Francisco Javier Cabeza de Vaca, ha puesto en la mesa de diálogo lo
que todo mundo sabe y que pretende disimular: Vivimos en un Estado Fallido, estamos
asistiendo a observar la incompetencia e ignorancia del gobierno, que no
termina de cuajar y que carece de un plan estratégico para enfrentar la espiral
de violencia que se vive.
Los 85 muertos que se han registrado hasta ahora en
menos de 2 meses en Reynosa muestran la indolencia y tibieza con que el Estado
dizque cumple con su obligación constitucional del velar por la seguridad de
los conciudadanos. Está claro que el
problema los tiene rebasados y que no sólo es responsabilidad de los actuales
funcionarios, sino que viene de décadas de corrupción e impunidad, sin embargo,
algo han hecho? Porque de reuniones baladíes y propuestas sin
fondo estamos ahítos: queremos resultados, no excusas… si no pueden que se vayan
a su casa y vengan otros que si tengan la convicción de resolver el problema en
que está metido Tamaulipas.
La
instalación del Consejo Consultivo de Seguridad Ciudadana el mes pasado podría contribuir
con algunas soluciones, pero no será la panacea, tendrán que trabajar en
conjunto con el propio gobierno estatal para eliminar la penetración del crimen
organizado en la estructura política, pues es de todos sabido que ha sentado
sus reales ahí. Las pruebas irrefutables abundan: desempleo, estancamiento
económico, que se aprecia en el cierre masivo de negocios en la frontera, la
falta de inversiones productivas, que no especulativas, son signos ominosos de
la situación que se analiza desde cualquier trinchera. Como corolario a esta
tendencia irreversible, el INEGI presentó recientemente un estudio económico
que refiere que nuestra entidad envejece vertiginosamente…
“ De diciembre
de 2000 a diciembre de 2016, la población de Tamaulipas creció en 771 mil
habitantes, un 28 por ciento, tiene más
viejos, más pensionados, los salarios promedio bajaron, la inseguridad empeoró,
la industria petrolera y la construcción colapsaron, y la entidad pasó de atraer población de
otros estados a ser una de las mayores expulsoras de ciudadanos en el país”.
En cuanto a
los salarios expresa el documento: El poder adquisitivo del salario se ha
continuado perdiendo en los últimos años y el repunte logrado en 2016 se perdió
en el primer semestre de 2017.
Comparado el
primer trimestre de 2017 con el mismo periodo de 2016, ahora hay un 2.22 por
ciento más trabajadores, pero ganan menos, pues aumentaron los empleos de uno a
dos salarios mínimos o, de 80.04 a
160.08 pesos diarios, mientras que los
empleos con salarios de 160.09 y 400.20
pesos diarios disminuyeron un 3.46 por ciento
Además ahora
hay más trabajadores con un salario mínimo a menos, lo que significa que dos
mil 608 personas reciben pagos de 80.04 pesos diarios o menos, lo que en
términos reales es un empobrecimiento del salario, aunque no lo capte el índice
del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social, Coneval, el cual se
restringe a evaluar el salario mínimo y no el promedio salarial total…
En suma,
quienes son afortunados al contar con un trabajo están cada día que pasa empobreciéndose
en la entidad, por lo que es imperativo ponerle un dique de contención a la
violencia, dado que seguirá acabando con
la brizna de esperanza en los “Vientos del Cambio”.
@ArmandoBerrones
www.armandoberrones1@blogspot.com