martes, 19 de julio de 2011

DESEMPLEO E INFLACIÓN

*Salum, on vacation

Armando Berrones

Hacía referencia en mi anterior entrega acerca de un fenómeno económico que pocos alcanzamos a entender y cuya incidencia en la vida comunitaria y urbana es altamente frecuente. Hablaba de la Estanflación- que implica inflación con altas tasas de desempleo- y esto a la larga, perjudica al grueso de la población, pues uno de sus efectos más devastadores es evidentemente la pulverización del salario.
La pregunta obligada es ¿En qué nivel de desempleo se encuentra Tamaulipas? De acuerdo con los expertos en el tema, se estima que alrededor de 70 mil personas no tienen trabajo y por ende, sus familias se encuentran en la quinta chilla, ya que muchos ciudadanos viven de colados en las casas de sus parientes y de esa forma logran mitigar los embates encarnizados de la economía de mercado. Esa gente que no encuentra trabajo, de qué vive? ¿cómo solventa sus gastos más elementales?

Justo es precisar lo que ahora el INEGI informa en torno a los ingresos de los mexicanos:
Afirma que el ingreso promedio en los hogares mexicanos registró una disminución del 12 por ciento entre 2008 y 2010, lo que significa que cada día alcanza menos para adquirir los bienes de consumo básico. Estamos hablando de reducciones sustantivas que tienen relación directa con la llamada inflación.
Señala el instituto que en términos generales el poder adquisitivo de los empleados bajó en un 25 por ciento en los años citados, a causa de la crisis financiera mundial. De lo anterior se colige claramente que Tamaulipas vive en un proceso de estanflación: mucho desempleo y salarios miserables que se desmoronan con una espiral inflacionaria indetenible. Ahora, a quién le importa semejante panorama? ¿Al gobierno? ¿a la iniciativa privada? A quién? En realidad, existe alguna entidad, instituto, gremio o remedos de organización, que le interese lo que sucede al salario? ¿No será más importante buscar gente, mover alianzas y acólitos para las próximas elecciones? ¿Utilizar ese discurso gastado y redituable electoralmente para obtener votos? No hay que dudar ni tantito que este tema estará en la agenda de los partidos en los próximos días. Si no, a las pruebas me remito.

APRENDA A COMER… SAPOS


Uno de los pensadores alemanes más repudiados y admirados por su desparpajo y agudeza es, sin duda, Friedrich Wilhelm Nietzsche. El entendió como nadie el sentido real, primigenio y distorsionado de la política. En una de sus sentencias más célebres, se remite a considerarla como: “ En la política uno tiene que aprender a comer sapos” (es ist notwendig zu erlernen, Kröten zu essen. Creo que así debe de estar el actual alcalde de Victoria, Miguel González Salum, quien anda de vacaciones mientras la capital tamaulipeca es un desastre total: inseguridad, cerros de basura sin recoger, el dengue y las calles pa al arrastre. Eso sí, ya estamos pagando la deuda de Diez Gutiérrez, hay que darle carpetazo al punto. Sí, cómo no.
Los regidores de oposición no lo bajan de un presidente fantasma, protector de su amigo el nunca bien ponderado, de falto de sensibilidad y el pecado más repudiable: la nula transparencia.
Ya veremos que hacen sus allegados para remediar y dar solución a los problemas que presentan los victorenses. Mucho se debe hacer, sólo debemos esperar a que lleguen las autoridades de su merecido descanso.

PUSILÁNIMES ELECTORALES

Por Armando Berrones La crisis hídrica que se vive en la zona sur de Tamaulipas pone en evidencia lo inútil, lo insensible y el valemadr...