PARTEAGUAS
Comentaba en la anterior entrega que la vida en Coahuila, especialmente en Saltillo, era algo hasta cierto punto incomprensible como decepcionante. Tengo casi un año y medio viviendo aqui y eso me ha permitido comprobar algunas teorías que, acaso, sean irrelevantes para algunos, sin embargo, para otros, pueden ser de utilidad.
He visto con gran sorpresa y un dejo de molestia cómo los afanes políticos virtualmente no existen aquí, pues el Emperador Moreira y la bola de secuaces agachados y rastreros mantienen a raya a quienes no comulgan con sus ideas. Es de todos sabido que la nómina estatal está "rechoncha" de tantos consanguíneos, que se han colgado de la espalda del Mesías para apropiarse de los dineros, producto de los impuestos ciudadanos. He visto y comprobado el absoluto control que tiene en el Estado, al punto de que lo que mande y se le ocurra es aplaudido sin pizca de análisis y crítica.
Baste recordar la ocasión en que hizo ruido con la propuesta de la Pena de Muerte en el Congreso del estado, que algunos legisladores la tomaron como estandarte solidario con el gobernante. La verdad es que pocos son, si es que los hay, quienes tienen los medios y los arrestos para señalar con dedo flamígero lo que está rematadamente mal.
Por el lado político, los partidos no existen aquí, el PRD, el PAN son sólo receptores de los recursos destinados a las elecciones tanto municipales, como estatales. No tienen fuerza, ni importancia en el encuadre político. La Capital del Estado es un excelente lugar para las componendas del dinosáurico PRI. Nunca en la historia del estado ha habido alternancia, algo así como lo que sucede en Tamaulipas, donde, hay que decirlo, existe contrario a éste, una gran oposición. Existe la crítica firme y documentada; aquí en lo que llevo de responsable de una publicación, jamás he visto algo parecido, existe un hermetismo hacia los medios discordantes,como sucedió con el rotativo Palabra, que duró en la plaza alrededor de 11 años. Se dice en los corrillos políticos, que este periódico fue BOICOTEADO por el Gobierno del Estado, el cual hizo uso de su fuerza y manipulación para exigirle a los anunciantes que se retiraran o de lo contrario, tendrían problemas con la administración coahuilense, de ahi, pues que al verse asfixiado por la falta de recursos, vía anuncios, hubo de cerrar sus puertas.
Este periódico que estaba apoyado por GRUPO REFORMA fue poco a poco acallado por los epígonos del Gober Moreira y finalmente naufragó en el mar de intereses. Lo cierto es que durante mucho tiempo fue el único medio que criticó fuerte al Gobierno del Estado tanto que el mismo Gobernador no lo aguantó más. Qué mejor ejemplo de lo anterior, cuando en una entrevista, con motivo de la Navidad, el propio Humberto Moreira le pidió a Santa Clós como deseo que Palabra ya no lo criticara tanto.
Cuando veo todo esto, no dejo de remitirme a la vida que se aprecia en Cuba, donde el poder se hereda a la familia, donde los cubanos miserables se la juegan todos los días para sobrevivir. El totalitarismo de Fidel Castro es en cierto modo algo parecido a lo que sucede en Coahuila. Se pretende heredar el poder a la familia Moreira y desde luego, acabar con los disidentes y resentidos sociales. El tiempo dirá si esto no es la intención primigenia de los detentadores del poder. Por lo menos, a ojo de buen cubero, se aprecian algunas trazas.
