Hace tiempo tiempo el
escritor y periodista italiano conocido con el seudónimo Pitigrilli, pero cuyo
nombre real era Dino Segre, se refirió a
las estructuras de gobierno y expresó la siguiente frase:
"Los funcionarios son
los empleados que el ciudadano paga para ser la víctima de su insolente
vejación."
Sin duda una excelente
reflexión para abordar el tema de actualidad y que mantiene en el enfado a
muchos de los agraviados… porque parece que no siempre todo se paga en la vida.
Ayer murió el ex titular de
la desaparecida Dirección Federal de Seguridad (DFS), Miguel Nazar Haro. A este
personaje de la vida política de nuestro país se le adjudica la muerte de miles
de personas en la conocida masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968.
Además, se le recuerda por
sus represiones contra la Liga Comunista 23 de septiembre.
De acuerdo con los estudiosos
de la historia contemporánea de México, él y el ex presidente Gustavo Díaz
Ordaz, Luis Echeverría, a la sazón, secretario de Gobernación, entre otros,
fueron responsables de lo que se conoció como “la guerra sucia”
Para muchos, Nazar Haro fue
el causante de la detención y desaparición de Jesús Piedra Ibarra, hijo de la
dirigente del Comité Eureka, Rosario Ibarra de Piedra y que no fue esclarecida
y sí, privó la impunidad.
Sin embargo, con todas las
evidencias y pruebas que incriminaban al ex funcionario, durante la gestión de
Vicente Fox fue sometido a proceso penal acusado del delito de desaparición
forzada y resultó libre.
En otras palabras, se fue a
la tumba sin pagar sus crímenes … y lo peor, como empleado de gobierno recibió
un estipendio… Se le pagó por asesinar a inocentes que buscaban un mundo de
mayores libertades y sobre todo, de justicia social
Qué contrariedad!!!