jueves, 5 de febrero de 2009

"Lo que saben los mejores CEO'S "

En la era moderna, donde el fenómeno económico cobra mayor importancia cada día, la lectura de uno de los más destacados textos sobre administración y competitividad empresarial se hace indispensable.

Este libro reúne a 7 de los principales magnates del mundo de los negocios y la productividad, quienes ofrecen un rosario de lecciones para triunfar y transformar cualquier empresa en líder en su ramo.

El autor Jeffrey Krames aborda los temas de administración, liderazgo e innovación tecnológica y hace una reflexión en torno a los puntos clave que han hecho ganar millones de dólares a los dueños de compañías tales como: Michael Dell, creador de un imperio de computación; Lou Gerstner, ex presidente ejecutivo de IBM; Bill Gates, cuya compañía Microsoft es singularmente innovadora y dominante en internet; Andy Grove, por parte de Intel, Jack Welch, dueño de la archifamosa General Electric, Sam Walton, dueño de la transnacional Wal-Mart, entre otros.

Asimismo, expone la filosofía de trabajo de los presidentes ejecutivos de las empresas y desvela sus secretos más excepcionalmente guardados
a través de la historia.

En su periplo por el complejo ambiente empresarial, Krames plantea diversas ideas que, de acuerdo a su particular visión, son recurrentes y coincidentes entre los capitanes de empresas.

Sostiene que " los líderes tienen una perspectiva de afuera hacia adentro"; poseen un gen de liderazgo evangélico; conocen la función tan importante de la altura organizacional; crean productos, procesos o soluciones para las siguientes generaciones; implementan las mejores ideas sin que importe su origen y enriquecen el acervo de conocimientos del liderazgo.

Esta obra representa, sin duda, la fusión enriquecedora de la sabiduría, las estrategias y la visión empresarial de los más connotados directivos, que han tenido a bien participarnos sus logros.

Develar el Misterio

Después de varios años en pleno peregrinaje por el mundo de las barriadas y bolsones de estancamiento social en Asia, el Medio Oriente, Amèrica Latina y el Caribe, Hernando de Soto, economista y autor del best seller mundial “El Otro Sendero”, sostiene que la pobreza de las Naciones està en la falta de un sistema que regule y dè certidumbre jurìdica a los activos que se poseen. Esto es, el establecimiento de una suerte de contrato social como en su tiempo el francès Jean Jacques Rousseau, lo llamò. Advierte que esa es una de las razones fundamentales por las que “el capitalismo triunfa en Occidente”.

En su libro “El Misterio del Capital”, afirma con toda justeza y contundencia, “la riqueza de las Naciones dependerà , en tèrminos generales, de la capacidad de sus lìderes para crear òrdenes legales que reflejen y articulen adecuadamente el contrato social de sus pueblos. El desafìo, pues, consiste en alcanzar un contrato social que regule la propiedad de modo satisfactorio para todos”.

Añade que el principio de sustentabilidad de los paìses estarà en funciòn de sus capacidades para convertir los activos de “capital muerto a capital lìquido” .

“ El misterio està en còmo los occidentales logran obtener capital de sus activos, porque ellos los tienen representados a travès de títulos, derechos de propiedad, obligaciones legales, etc., los habitantes pobres de los paìses estudiados, en su mayorìa, tienen cosas, pero la mayor parte no cuenta con los medios legales para representar su propiedad y crear capital. Tienen casas pero no tìtulos, cosechas, pero no certificados de propiedad, negocios pero no escrituras de constitución ni acciones que permitan a sus activos llevar una vida paralela en el mundo del capital. Es decir, sin derechos documentalmente probados, estas posesiones resultan capital muerto, pues no son susceptibles de cambio como garantìa prendaria”, explica.

El tambièn presidente del Instituto Libertad y Democracia, ILD, el cual es considerado por el Economist, el segundo centro intelectual por excelencia en el mundo, señala en su libro que el dinero presupone propiedad. El 80 por ciento del mundo està subcapitalizado. Basta con ver que 5 sextas partes del planeta en donde se encuentran paìses en vìas de desarrollo y los que estàn saliendo del comunismo, adolecen de la falta de un règimen que garantice legalmente sus activos.

De acuerdo a un estudio socioeconòmico entre varios paìses, (Filipinas, Perù, Haitì, Egipto y Mèxico), se estima que màs o menos un 85 por ciento de los lotes urbanos, un 40 por ciento y un 53 por ciento de sus parcelas rurales estàn bajo una forma de tenencia tal que los inhabilita para crear capital.

“ En Filipinas, el 57 por ciento de los habitantes de la ciudad y el 67 por ciento de los del campo ocupa viviendas que son Capital Muerto; en Perú, 53 por ciento de los habitantes de la ciudad y 81 por ciento de la zona rural ocupa viviendas extralegales; en Egipto, en la ciudad, el Capital Muerto asciende al 92 por ciento y 83 por ciento en zonas campiranas; en Haitì, la situación es alarmante, el 68 por ciento en la ciudad y el 97 por ciento de sus habitantes ocupa viviendas en el campo, en donde nadie tiene claridad legal. En resumen, como no existen documentos confiables que avalen dichas propiedades, representan, pues, Capital Muerto; no obstante, si los tuvièramos, se estima que el valor de esos activos, que se encuentran en la informalidad, serìa gigantesco: Casi 9.3 millones de millones de dòlares, cantidad que duplicarìa el circulante total de moneda de los Estados Unidos; serìa casi el valor total de las compañías en lista de las principales bolsas de valores en los 20 paìses màs desarrollados del mundo: Nueva York màs Tokio, Londres, Frankfurt, Toronto, Parìs, Milàn, etc.; es màs de 20 veces el total de la inversiòn directa extranjera en el Tercer Mundo, y en lo que fue el mundo comunista en el decenio previo a 1989, 46 veces todos los prèstamos del Banco Mundial en las ùltimas dècadas y 93 veces la ayuda para el desarrollo dada por todos los paìses avanzados al Tercer Mundo desde entonces”.

Por ùltimo, Hernando de Soto, afirma “ la ausencia de propiedad legal explica por què los ciudadanos de los paìses en vìas de desarrollo no pueden celebrar contratos de provecho con extraños ni obtener crèdito o un seguro o ganar acceso a servicios pùblicos: no tienen derechos de propiedad legales que perder. Al no tenerlos, sòlo los toman en serio como partes contratantes su familia inmediata y sus vecinos. Las personas sin nada que perder estàn atrapadas en el pringoso sòtano del mundo precapitalista”.

El Fundamentalismo del Mercado

El dogma del Mercado sigue siendo un anclaje permanente -según se quiera ver-, en los paìses del mundo industrializado. Sus raíces tienen lugar en la década de los 80`, cuando aùn existìan las escaramuzas entre los 2 bloques ideológicos que trataban de repartirse las àreas estratégicas de las Naciones en el subdesarrollo.

Fue con el ascenso al poder norteamericano de Ronald Reagan y con el apoyo de la primera ministra inglesa Margaret Thatcher, cuando su dominio fue absoluto y llegò a entregar sus riendas al Capital Financiero. Sin embargo, hay hallazgos importantes que hacen suponer que la competencia internacional por la atracción de capitales comenzò antes con las 2 crisis del petróleo, que se originaron en 1970.

En la actualidad se discute si esta ideología es necesaria para los paìses en vìas de desarrollo y sobre todo, se pone en entredicho sus “bondades”. Se estima que el Capital Financiero dentro de un sistema capitalista global, sòlo ha servido para erosionar aùn màs los valores sociales, al cambiarlos por los de orden monetario. Es, desde luego, el responsable de que dicho sistema sea tenue e insostenible.

La preeminencia del Capital en todos los espacios destinados a la convivencia social es indiscutible. Los seres humanos hemos sido alcanzados por esta ideología que atenta contra los principios morales màs preciados. Nuestra vida està regulada en la mayorìa de las ocasiones por el Dinero.

Las relaciones sociales se han vuelto frìas, matemáticas, disolventes, deshumanizadas, transaccionales y distantes de un sentimiento de solidaridad.

El fundamentalismo se enraiza en la idea de que los valores del mercado deben estar por encima de los valores morales y políticos. Tiene como particularidad intrínseca: un desdén por el altruísmo y la cooperación.

A los fundamentalistas del Mercado les desagrada tomar decisiones colectivas; sostienen que al interés pùblico se le sirve mejor, dejando que cada quien luche por sus propios intereses; ponen su fe en la “mano invisible del mecanismo de mercado”, no obstante, estos planteamientos resultan incongruentes.

La mayorìa de las Multinacionales no buscan crear empleos, emplean a personas (el menor nùmero y al costo màs barato posible) para maximizar sus beneficios. Debemos insistir y entender que en un sistema capitalista global, lo único e importante y que interesa son los valores crematìsticos.

Los mercados financieros son inherentemente nerviosos, de catadura inestables y potencialmente dañinos para la vertebraciòn social. No hace mucho tiempo, la escritora francesa Vivian Forrester habìa sostenido en su libro “El Horror Económico” , algo tan terrible como disparatado: en un entorno económico y financiero tan adverso como el actual, los seres humanos corremos el riesgo de no solamente carecer de trabajo, si no que, algo peor, no ser dignos de explotación, no ser útiles para nadie y andar por la vida sin rumbo y con la miseria a cuestas.

No se puede poner todo el empeño en perseguir quimeras para alcanzar estabilidad financiera y de paso, soslayar el sentido incólume de la dignidad humana.

EL DESASTRE QUE VIENE

Por Armando Berrones

Conforme pasan los días los resultados de la recesión norteamericana se verán materializados con creces, pese a que hay muchos que se obstinan en considerar que es sólo algo temporal, pasajero o el adjetivo que se le quiera poner, lo cierto es que lo que se está viviendo en la actualidad es únicamente producto de la borrachera financiera que vivíà Estados Unidos con su invasión a Iraq en la búsqueda del petróleo y el manejo irresponsable de su economí­a.

En México sus efectos son evidentes para cualquier inteligencia preclara: los ajustes en el Presupuesto para el 2009, las revolcadas que se le hacen a las previsiones de crecimiento económico, los aumentos desmesurados de las gasolinas, los gritones del Presidente, etc.., en un escenario como éste, qué cabe esperar?

En el estado de Coahuila, las 2 armadoras más importantes del mundo (General Motors y Chrysler) enfrentan severas crisis y lo prueban los constantes paros técnicos que han desarrollado en los últimos meses, mandando a la calle a los empleados, si no es que a descansar por varias semanas, con la mitad de su sueldo, lo que va en detrimento de los ingresos en el hogar y le pega al Infonavit, que ya puso el grito en el cielo. Más de 300 trabajadores fueron despedidos por la recesión norteamericana; Whirlpool, que no es una empresa de autopartes, acaba de denunciar sus empleados que habrá reajuste de personal: se van 300 obreros y sin contar las demás empresas que son proveedoras de estas multinacionales. Vale decir que, aquí­ el mercado automotriz es el más importante. El 60 ó 70 por ciento de las empresas instaladas son proveedoras de éstas y con los desplomes inéditos en las ventas de sus vehí­culos en Estados Unidos y Europa, sus planes de reajuste van a la alza.

Por cierto, la gente anda temerosa porque cuando escucha decir que en el otro lado cerraron una planta, aquí­ andan con el Jesús en la boca. Lo cual es lógico, pues su economí­a no está diversificada, por el contrario, están inermes a lo que suceda en el contexto automotor.

Y para atizarle más al fuego, a los del Gobierno de la Gente se les ocurre decir que van a apoyar a los desempleados por las armadoras, lo cual es tan ridículo como inaudito.. Con qué lo van a hacer? Son puras pamplinadas, se está llevando el dinero con sus puentecitos, farmacias y los chones de la Gente.. En fin. Veremos que otras lindezas se les ocurren a éstos para atemperar los embates de la crisis recesiva que se viven y no tiene para cúando acabar.

La Nueva Economía del Siglo XXI

Por Armando Berrones

La actualidad económica del mundo lleva a considerar diferentes y abigarradas formas de interactuar con nuestro entorno social y político.

Los efectos de la globalización - buenos o malos- de acuerdo con el cristal con que se mire, son elementos consustanciales al desarrollo de las sociedades de hoy. De la forma en que reaccionemos para aprovechar sus ventajas, será nuestra habilidad para convertirnos en punta de lanza de nuestras economías o simples espectadores de un futuro incierto e inasible.

Los autores de este texto hacen una profunda reflexión sobre las bondades o displicencias que la nueva economía del siglo XXI lleva aparejada:

la economía de lo virtual, el Internet, de los mercados mundiales, de las nuevas tecnologías, la sociedad del conocimiento, la biotecnología, entre otros temas de especial importancia.

En su propuesta editorial establecen los hilos conductores de lo que nos espera como sociedad en caso de no incorporarnos a la nueva dinámica tecnológica. Afirman que “hoy más que nunca los individuos que no reciban instrucción formarán parte de los nuevos pobres, de un neoproletariado en condiciones de vida cada vez más precarias, por lo que los Estados y ciudadanos deberán acudir en su auxilio, no para ofrecerles una asistencia pasiva sino para formular una verdadera política de reinserción”.



Asimismo, hacen un llamado a los empresarios para que replanteen su visión en torno a los empleados o asalariados; al considerar que éstos deben ser parte fundamental en la creación de valores y obtención de beneficios, a través de su participación dentro de las acciones de las empresas, pues ese rol hasta ahora sólo los dirigentes lo jugaban. Esto es, configurar alianzas estratégicas con los empleados para ganar de común acuerdo.

“La empresa deberá convertirse en una comunidad de intereses que apele a las iniciativas de todos; lo que permitirá construir una verdadera alianza entre los accionistas y los asalariados”, añaden.


Definen con meridiana claridad las 28 reglas del juego económico y sus alcances en el contexto mundial y destacan que la ética, solidaridad, equidad y la libertad son los valores que configuran una sociedad mejor y con mayores probabilidades de un crecimiento económico sostenido y no cíclico.


La Nueva Economía del siglo XXI, es, desde luego, un libro que no debe faltar en nuestra biblioteca personal, sobre todo por su aportación intelectual al debate sobre la globalización, la economía de mercado y la legitimidad del estado moderno.

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DE LA EUFORIA AL DESENCANTO…

LOS FELICES NOVENTAS, LA SEMILLA DE LA DESTRUCCIÓN

JOSEPH E, STIGLITZ


Armando Berrones



Los noventas fue una década llena de cambios significativos en la política económica exterior de Estados Unidos. Estos revistieron una importancia capital, ya que apuntalaron el crecimiento y desarrollo de los distintos sectores estratégicos e industriales a niveles insospechados. Ello hizo creer ingenuamente a los países en desarrollo que el sistema norteamericano era el modelo ideal para acabar con la pobreza y las desigualdades sociales.


Pese a que existía un “boom” financiero impresionante y los aumentos de la productividad se cuatriplicaban en relación con anteriores décadas, a los pocos meses todo se vino abajo, dado que a decir verdad y según se comprobó después, estaba sostenido sobre bases de corrupción, nótese las quiebras de las firmas Enron-la más importante de todos los tiempos-, Worldcom, Arthur Andersen y demás escándalos empresariales que pusieron en la picota de la ignominia a los gurúes del capitalismo o la economía de mercado.


Para el autor y Premio Nobel de Economía 2001 y vicepresidente senior del Banco Mundial, Joseph E. Stiglitz, esto tiene diferentes aristas y señala que “ tanto izquierda como derecha han perdido la brújula. Los fundamentos intelectuales de la economía laissez-faire- a saber la creencia en que los mercados se bastan a sí mismos para manejar con eficacia, no digamos con justicia, toda la economía- se han derrumbado estrepitosamente. La crisis mundial provocada por los hechos del 11 de septiembre nos han enseñado que debemos actuar conjuntamente. Los escándalos empresariales que han azotado a EU y, en menor medida, a Europa, han hecho ver incluso a los más conservadores que el Gobierno tiene un papel que desempeñar. El reto consiste en lograr un equilibrio correcto entre Estado y mercado, entre la acción colectiva a escala local, nacional y global y entre la acción gubernamental y la no gubernamental. A medida que van cambiando las circustancias económicas, es preciso rediseñar este equilibrio”.


Stiglitz plantea en su libro la necesidad de analizar y dirimir la pugna ideológica entre el Estado intervencionista en la economía y el imperio de los mercados financieros al sostener que “ El gobierno debe asumir un papel importante, si bien limitado, no sólo para corregir las carencias y limitaciones del mercado, sino también para tender hacia un grado más alto de justicia social”. Asimismo asegura que 2 fueron los errores que se cometieron en la década pasada: “la omisión del papel equilibrador del Gobierno y el crecimiento barato de la economía”.


El ex asesor del gobierno del presidente Hill Clinton , aprovecha este texto para deshacer entuertos, esto es, desmitifica muchas de las premisas económicas que se tienen hoy en día sobre las guerras “buenas” para la economía, las finanzas, la mano invisible del mercado, los héroes, la reducción del déficit como palanca de la estabilidad, el capitalismo global, el capitalismo triunfante al estilo norteamericano, entre otros.


Adicionalmente, pasa revista a los causas que dieron origen a las crisis mexicana, asiática y latinoamericanas, cuyas semillas fueron puestas por los grandes apéndices del gobierno estadounidense : FMI, BM, BID, etc...


Al respecto, el autor expone que la exportación del modelo norteamericano a las economías en desarrollo resultó desastroso, al precisar que “Latinoamérica fue tal vez el alumno más aplicado de estas políticas. Se adhirió a las reformas con convicción y entusiasmo; y ahora se enfrenta a las consecuencias: medio decenio de estancamiento, un porcentaje de su población bajo el umbral de la pobreza, desempleado y sin subsidios. Estas estadísticas no han hecho sino empeorar respecto a las registradas a principios de los noventa. El país considerado modélico en cuanto a aplicación de las reformas, el alumno más sobresaliente, Argentina, tal vez sea el que más ha padecido, antes y después de la crisis”.


En suma, la nueva propuesta editorial de Joseph E. Stiglitz en este 2004, es además de lúcida, extraordinariamente interesante. Después del éxito de su anterior libro “El malestar de la Globalización”, publicado el año pasado, ésta representa una lectura obligada para quienes gustan del examen meticuloso y objetivizado de la realidad socioeconómica del mundo.

Re-imagina Management

Armando Berrones


Tom Peters es quizá uno de los pensadores más sui generis en la cultura de la excelencia empresarial. Sus aportaciones filosóficas al mundo del management son inusitadamente lúcidas y demuestran palmariamente que se precisa de un proceso más idóneo y visionario para incorporar cambios al interior de las empresas.


Su propuesta, en el más reciente de sus libros, cuyo nombre es Re-imagina! Nos invita a sumergirnos en una profunda reflexión sobre cómo innovar en el management y eliminar los tradicionales esquemas y procedimientos de trabajo; esto constituye fundamentalmente la quintaesencia de su pensamiento: “la principal tarea y responsabilidad de nuestra generación es re-imaginar nuestras empresas e instituciones públicas y privadas”.


El llamado gurú y coautor del best-seller internacional In Search of Excellence, (En busca de la excelencia) publicado en 1982, despierta las más enconadas críticas de muchos adeptos al mundo de los “éxitos mediocres”, basado en la filosofía aplicada en Japón conocida como Kaizen, (Mejora Continua); en tanto que, también, se distingue por su visión sorprendente de “Premiar los fracasos excelentes”, esto es, en palabras del propio autor: “los éxitos mediocres pueden ser adecuados... para los tiempos mediocres.. pero estos no son... tiempos mediocres. Estos no son tiempos que demandan un poco de esto o un toque de esto. Son tiempos que demandan ir por ello. ¡Asombrar o reventar!, ¡excelente o extinto!, ¡diferente o muerto!


Este brillante pensador y pionero en la transformación de paradigmas rancios y atávicos del entorno empresarial, nos ofrece en los términos de la productividad, el marketing y la competencia algunos conceptos reveladores:


1.- El problema nunca es cómo introducir ideas nuevas e innovadoras, sino cómo eliminar las viejas.


2.- Es necesario para competir, focalizarse en lo que hacen los otros, para después ser más ágiles que ellos.


3.- Es indispensable acabar con paradigmas arraigados y evitar distracciones con otras filiales, pues absorben mucho tiempo y se pierde el objetivo primario de su actividad.


4.- Hace algunos años, se decía que “el pez más grande se comía al pequeño. Ahora, el más rápido se come al lento”.


A guisa de epílogo, es pertinente referir que el famoso magnate norteamericano John D. Rockefeller afirmaba que “después de conocer todo acerca de su propio negocio, lo mejor es conocer todo acerca del negocio del otro amigo”.

PUSILÁNIMES ELECTORALES

Por Armando Berrones La crisis hídrica que se vive en la zona sur de Tamaulipas pone en evidencia lo inútil, lo insensible y el valemadr...