Una vez más el Congreso del
Estado se encuentra resguardado por elementos policiales antimotines debido, según tengo entendido, por la orden
de algunos pesados.
Gustavo Torres Salinas,
presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, sostiene que se
debe observar una conducta de respeto al lugar y por tal motivo considera que
la presencia de gente que hace ruido en la sesión no es muy grata.
Como se recordará, quizá la
pesadilla del legislador, el perredista, José Enrique Yáñez Reyes, se apostó la
semana pasada y se armó la pelotera porque supuestamente lanzaron toda clase de
improperios a los bien portados diputados.
Ante esa situación desde
ahora, nadie, salvo autorización de los meros, meros, podrá entrar al Congreso.
Y es que Yáñez se aventó una buena, como fue llevar una manta más, donde decía,
palabras más, palabras menos, que “había unos que atropellaban mujeres ”.
Lo cierto es que tal parece
que se vive en un estado represor porque no se pueden expresar las
inconformidades en un edificio público como lo es el recinto legislativo.
No hay nada que temer, la
disidencia es fundamental en una sociedad que privilegie la comunicación y el
diálogo, pero aquí no se aplica.
Si queremos avanzar en el
ejercicio cabal de gobierno, es urgente repensar la estrategia y derribar los
muros de espanto que ponen muchos políticos.
CAE PÁJARO DE CUENTAS
La detención del ex
coordinador de Comunicación Social del gobierno de Reynosa, Edmundo Lozano
Rendón por parte de las autoridades de Estados Unidos por presunto lavado de
dinero, pone en entredicho la administración del actual alcalde y ex jefe,
Everardo Villarreal Salinas.
Y es que el edil le dio
cobijo a sabiendas que tenía problemas con la justicia gringa y si no es así,
entonces por qué no tomó cartas en el asunto. Se sabe que el detenido traía
cola desde 1990 y valga recordar ocupó por escasos meses la coordinación
general de Comunicación con el entonces gobernador del Estado, Eugenio
Hernández.
Es curioso que el alcalde no estuviera
enterado de sus tropelías, que de profundizarse, nos llevarían a desentrañar
las ligas que, seguramente tiene con los políticos investigados por la DEA.
Existirá alguna relación
específica con ellos?
El tiempo lo dirá.
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