En el ocaso de su sexenio, el
presidente de México, Felipe Calderón increpó a los legisladores ayer y en su
peculiar estilo, los exhortó a aprobar sin dilación la Ley Laboral que se
necesita a fin de generar mayores empleos y detonar el crecimiento económico
que los mexicanos demandan.
“Desde aquí hoy, nuevamente,
reitero mi exhorto al Congreso de la Unión para que ya, sin dilación y sin
pretexto, apruebe la ley laboral que está en la Cámara de Diputados esperando a
ver a qué hora se les ocurre a los señores diputados”.
El jefe del Ejecutivo les
reprochó su falta de interés en el país y agregó que ““A veces cuesta tanto
trabajo terminar una relación laboral que la gente tiene miedo de contratar y
por eso no da empleo. Las empresas tienen miedo de contratar gente”.
Sostuvo que para la
colocación laboral hay “tantas exigencias respecto de la edad”, por lo que los
empleadores, dijo, “prefieren contratar pura gente de menos de 30 años o 35”.
El llamado caló hondo e incomodó
a más de uno, porque de inmediato las reacciones no se hicieron esperar… Hoy ya
le reviraron al mandatario federal, a quien le exigen que primero se destrabe
la Ley de Seguridad Nacional y ellos harán lo propio con la relativa a la
cuestión laboral.
Precisamente el vicecoordinador
de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de
Diputados, José Ramón Martel, afirmó
que el mandatario federal se
ha extralimitado en sus exigencias de aprobación de leyes, cuando su fuerza política
en la Cámara de Diputados tiene detenida parte de la agenda legislativa.
Demandó que la comisión de
Gobernación sea convocada para dictaminar la Ley de Seguridad Nacional, y
aseguró que de parte de los priístas existe la total voluntad por reglas nuevas
en beneficio de los trabajadores.
¿Cómo la ve? amable lector, siguen las pugnas entre tirios
y troyanos, mientras el país se remueve de cólera por la parálisis social que
genera la disputa del poder entre los partidos que integran el incipiente sistema
democrático que tenemos.
SEP: PECHO TIERRA
La SEP acaba de informar que
no tiene un protocolo ni manual, ni nada que oriente a maestros y alumnos para
en caso de balaceras, que ya son tan comunes en la capital tamaulipeca, actúen
en consecuencia.
Y es que con los últimos
incidentes ocurridos, en donde fallecieron 4 civiles y hubo varios heridos, se
hace indispensable elaborar algún documento para que los padres de familia
puedan enseñarle a sus hijos cuáles serían las mejores prácticas de protección,
al momento en que se enfrenten a
situaciones de alto riesgo en los planteles educativos.
No está de más, al contrario,
ayudaría mucho, sobre todo porque este problema de la inseguridad se quedará
por un buen tiempo en tierras tamaulipecas. Más aún, cuando las reyertas entre
los integrantes del crimen organizado se están recrudeciendo por las posiciones
en la región fronteriza del estado.
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