Hay una frase de un escritor
suizo de nombre Louis Dumur, quien decía que
la política es el arte de servirse de los hombres, haciéndoles creer que se les
sirve a ellos.
Esta idea esencial que manifestaba
el literato indudablemente se ajusta a las actividades que se realizan en las
campañas políticas, en donde se advierte que los candidatos buscan llevar
beneficios a los electores, sin embargo, es claro que detrás de ellos existe
una maraña intrincada de intereses que socavan de punta a punta las buenas
conciencias de quienes desean llegar a la silla presidencial.
Hay algunos como Andrés
Manuel López Obrador, que quizá no esté tan amañado en eso de responder a los
quereres de los ricachos, no obstante, ya en el poder las cosas pueden cambiar
de manera abrumadora.
Por el lado del PRI, me queda
claro que los simpatizantes de Enrique Peña Nieto, entre ellos, los poderes
fácticos que han hecho de su figura un estrella del canal de las estrellas,
están apostándole a todo con él desde hace años, aunque digan lo contrario, por
razones obvias.
En cuanto a Josefina Vázquez
Mota, cuya campaña está más desangelada cada día, primero por la falta de un
equipo profesional y segundo, porque esta mujer no sale de los discursos estilo
Alex Dey, de superación personal y otras cantarinas frases.
Lo peor de ella, ya lo he
dicho, es que sigue cometiendo errores, precisamente por este grupo de asesores
que sirven para maldita la cosa: las huestes albiazules le vaciaron el Estadio
Azul, después le boicotean un acto de campaña en el WTC, supuestamente
trabajadores de Mexicana de Aviación, quienes se sienten traicionados por el
gobierno en turno, que curiosamente es del PAN y piden a gritos que se les
resuelva su situación laboral. En seguida, se registra otra de las pifias más
graves que se le han ido de las manos a la ex secretaria de Educación.
En uno de los spots, la
candidata presidencial dice cuando que siendo secretaria de Desarrollo Social era
“indignante ver a niños arriesgando su salud, durmiendo entre microbios”, y
puso por tal noble motivo 3 millones de pisos firmes”. Y concluye: “Hoy,
nuestros niños ya no duermen en la tierra”. Sin embargo, para su desgracia que
ya es mucha, sobre todo si se ven las encuestas, el PAN difunde un spot para
presumir “12 años de impulsar el cambio” e informar que “colocamos piso firme
en 2 millones de viviendas”.
La verdad es que están para
llorar con eso de la coordinación que existe entre sus asesores y personal de
prensa de la candidata.
Qué falta de precisión y
congruencia tiene el partido que comete tales aberraciones, que hay que
decirlo, le seguirán costando muchos puntos en contra. Y lo peor: una carcajada
interminable.
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