La falta de las llamadas
“reformas estructurales” tiene un costo de 19 mil millones de pesos por día y
de “más de la mitad del producto interno bruto (PIB) por año”, señaló el Consejo
Coordinador Empresarial (CCE) el día de ayer y puso en el epicentro del debate
la necesidad imperiosa de que los legisladores federales trabajen para llegar
acuerdos que beneficien al país.
El dirigente empresarial Gerardo
Gutiérrez Candiani, expresó “la poca productividad que prevalece en la política
nacional” y la ausencia de reformas tienen un costo anual de más de 4.7
billones de pesos anuales, considerando el PIB a precios constantes, que
asciende a 9.5 billones al cierre de 2011.
El especialista ha dicho que “Los
legisladores están trabajando en dos iniciativas trascendentales, que deben
quedar aprobadas de la mejor manera y antes del 30 de abril: las reformas a la
Ley de Amparo y la Ley Anti-Lavado de Dinero”.
Sin duda que la declaración
del representante patronal es clave y muestra, no obstante, el poco o nulo
interés de los legisladores por dar cabida a las tareas prioritarias que se
tienen y que desde hace ya varios sexenios se viene posponiendo.
Por desgracia, el actual
gobierno federal está en su decline natural y no veo la forma de que se
concreten negociaciones que impulsen a México a aprovechar sus bienes y
riquezas.
El país sigue estancado,
precisamente por esos políticos, cuyos intereses están primero, que los de los
mexicanos.
¿Cuántas veces hemos
escuchado palabras como competitividad, calidad, mejora continua, empleo para
todos? Quizá ya varios lustros y sin
embargo, se ha avanzado en algo?
Ojalá que en esta ocasión sí
hagan su trabajo los representantes populares, porque tienen una pachorra digna
de mejor causa.
“Hagan historia, cumplan con
México, aprueben una reforma política que perfile a nuestro sistema
institucional para ser un agente de acuerdos, corresponsabilidad y progreso. No
(sean) un obstáculo, factor de parálisis y división, como está ocurriendo”, les
espetó Gutiérrez Candiani.
¿CAMBIA EL PAN?
Ayer, la candidata del PAN a
la presidencia de México, Josefina Vázquez Mota hizo un deslinde afortunado de
la imposición calderonista de Juan Molinar Horcasitas, a quien se le responsabiliza
del incendio de la Guardería ABC de Hemosillo, Sonora , en donde murieron 49
niños y niñas y otros 76 resultaron heridos.
Aclaró que ella no tiene en
su equipo de trabajo al ex director general del IMSS y que sólo está como
invitado por el también incluido Gustavo A. Madero.
Extraña la declaración, pero
más aún, cuando aparecen otros agregados a su campaña como Luisa María Calderón
Hinojosa, hermana del Jefe del Ejecutivo Federal; Juan Ignacio Zavala Gómez del
Campo, cuñado de Calderón y hermano de Margarita Zavala; Maximiliano Cortázar
Lara, quien fue vocero de la campaña calderonista en 2006. Visto lo anterior,
pues uno se pregunta por qué otras imposiciones?
Qué acaso, Josefina, no puede
protestar?
Twitter
@ArmandoBerrones
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