miércoles, 2 de mayo de 2012

POLÍTICAS PÚBLICAS MIOPES


En diferentes artículos he puesto a la consideración de mis lectores la importancia que tienen las llamadas políticas públicas para todo gobierno en funciones y más aún, para los que llegarán a serlo en breve.

Conforme pasan los días, seremos testigos de resultados de gobierno y de proyectos irrealizables, pero que suenan muy bien para los ciudadanos, cuyo voto en este momento resulta determinante.

En algunos espacios políticos y en la grilla actual se está hablando de lo que se hizo y lo que se habrá de realizarse de conformidad a las demandas sociales que se apilan y apuntan los candidatos a los distintos puestos de elección popular, sin embargo, habría que decirles a esos aspirantes que toda acción tiene su contraparte, su reacción. Además, conviene precisar, a propósito, para qué sirve una política pública. Dicen los expertos que ésta es :“Una política pública de excelencia corresponde a aquellos cursos de acción y flujos de información relacionados con un objetivo político definido en forma democrática; los que son desarrollados por el sector público y, frecuentemente, con la participación de la comunidad y el sector privado.

Incluso, una política pública de calidad incluirá orientaciones o contenidos, instrumentos o mecanismos, definiciones o modificaciones institucionales y la previsión de sus resultados”.

Esta es la definición académica que corresponde, no obstante, yo diría a quienes buscan poder, que para lograr resultados, independientemente de los colores  o partidos, toda política pública tiene 4 aspectos fundamentales:

 La planeación, ejecución, control y la más importante en mi humilde opinión, es la evaluación. Es ahí donde quiero hacer un punto de inflexión, porque los políticos y gobernantes de México a la hora de ofrecer resultados en materia de educación, salud, empleo, sustentabilidad y seguridad, lo que engloba el llamado desarrollo socioeconómico, dejan mucho que desear. Esto es, no aguantan el primer escrutinio profesional y profundo, por la simple y sencilla razón de que se la pasaron en la hamaca, en pleitos de vecindario y los problemas más apremiantes de la población continúan sin resolver. Huelga decir, que se convirtieron al valemadrismo oficial.

Los políticos  no deben olvidar que todo en la vida es medible y que debe sustentarse, en consecuencia, en resultados en materia social.  No es suficiente decir que harán y no harán obras y programas, hay que monitorear y estar al pendiente de que los recursos económicos que se destinan para ello sean debidamente aplicados. Ejemplos de raterías y malos funcionarios hay muchos. De qué sirve la incontinencia verbal si no va aparejada con realidades palpables.

No olviden políticos que la gente ya no se traga esas píldoras anestesiantes.



@ArmandoBerrones














No hay comentarios:

Publicar un comentario

PUSILÁNIMES ELECTORALES

Por Armando Berrones La crisis hídrica que se vive en la zona sur de Tamaulipas pone en evidencia lo inútil, lo insensible y el valemadr...