En medio de la euforia y el buen futuro que le espera a los tamaulipecos con la nueva era política, que está encarnada en la figura del presidente de México, Enrique Peña Nieto, ya los priistas se encuentran trabajando para determinar el método de selección de sus candidatos a las 43 alcaldías del estado y las 22 diputaciones de mayoría relativa y las 14 de representación proporcional.
“Lo
importante es dejar en claro que la unidad hacia el interior debe prevalecer y
me parece que hay un ambiente y un optimismo de que así será”, refiere.
Veremos
cuánto les durará el buen ánimo a las huestes priistas, porque estoy cierto de
que en este momento se encuentra ya la rebatinga por las posiciones políticas
más redituables y aunque el líder convoque a la disciplina, sé que desde antes
se están moviendo grupos políticos para colarse, amparados en buenos padrinos.
No debemos perderlos de vista.
Cabe decir
que de acuerdo con el organismo garante de la transparencia y los buenos
oficios electorales, el IETAM, las
precampañas, según el Código electoral de Tamaulipas se deben realizar del 15
de febrero al 20 de marzo, tiempo en que los partidos llevarán a cabo la
selección interna de precandidatos y de ahí sacar a sus abanderados.
Lo más
importante es que ya están en marcha y diciembre es un buen mes para comenzar
la palomeada de precandidatos o aspirantes a un puesto de elección popular.
ESCORRENTÍAS
El recién
nombrado secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray anuncia hoy
que están trabajando en la conformación del paquete económico 2013 y aclara que
no están contemplados nuevos impuestos.
Afirma que
es de interés primordial para el presidente Enrique Peña Nieto, que se aceleren
los ajustes, a fin de que sea enviada la
propuesta a la Cámara de Diputados antes del 15 de diciembre.
Interesantes
las primeras acciones del jefe del Ejecutivo, sin embargo, habrá que esperar
los tiempos de rigor para tomar una postura política sobre su gestión.
Hay que
darle el beneficio de la duda, como dicen por ahí. Lo cierto es que los
recuerdos del priato setentero no son fáciles de omitir y es que cuando dicen
no habrá, resulta lo contrario.
Aguardemos,
pues.
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