Ayer
comentaba sobre las obsesiones que matan a algunos suspirantes por el hueso
municipal de Reynosa como el diputado local Carlos Solís Gómez, quien
aprovechando su cargo, realiza reuniones con sus representados distritales para
dar una breve descripción de su trabajo y de paso, por qué no, pedir su apoyo
para la nominación de su partido por su ciudad natal.
El hijo de
la ex senadora Amira Gómez Tueme tiene todas sus esperanzas puestas en este lance
y no se ve por dónde ni cómo lo harán entrar en razón las huestes de su
partido. Quizá le pondrán como requisito indispensable a superar los resultados
de las encuestas que se practiquen al interior, la ubicación de su imagen,
entre otras zarandajas, lo que me queda más que claro es el denuedo con que
busca su objetivo.
A propósito,
el líder estatal del tricolor, Ramiro Ramos Salinas, dejó en claro en rueda de
prensa que los candidatos a las alcaldías de todos los municipios de la entidad
serán sacados de las filas de ese partido, por lo que no hay que buscarle mucho
al asunto.
Aclaró que todos los candidatos tendrán que ser
palomeados al interior del tricolor, pese a que se tiene una alianza con los
del PVEM y el PANAL.
La pregunta
que uno se hace es: entonces, ¿para qué hacen coaliciones, si todos se ajustan
a lo que diga el partidazo? ¿Qué credibilidad tienen para los ciudadanos estos
institutos políticos arribistas, que en aras de posiciones, hacen como que
cumplen con sus objetivos…? ¿Seguirán siendo comparsas al mejor postor cada
ocasión en que haya elecciones o se avecinen?
El año
pasado, el PANAL decidió ir solo en la contienda electoral para la elección de
diputados federales y senadores y ya sabe usted como le fue, amable lector…
ahora, en estas lides intermedias, determina participar, pero con más tiento.
Bien dicen, el interés tiene pies, no obstante, será conveniente conocer qué
está en juego en caso de resultar ganador el PRI el próximo 7 de julio, porque
como se sabe, ambos partidos están declinando a colocar a sus propios cuadros…
ESCORRENTÍAS
Por el lado
del PAN comienzan a moverse con más furor algunos personajes de la política ya
no estatal, sino nacional... como la ex senadora y funcionaria federal, Lydia
Madero, quien acaba de alzar la voz y pide su oportunidad para buscar la
candidatura de su partido a la alcaldía de Victoria.
Refiere que
ella llega a sumar, a fortalecer al partido y para aquellos que no le creen,
dice que no busca nada personal. Sólo quiere ganar la presidencia de Victoria.
Hay que
estar al pendiente de los encontronazos y las pugnas internas del albiazul se
generarán, porque indudablemente todos se sienten con los tamaños para aspirar
a posiciones de gran envergadura.
Nada más una
cosa: civilidad.
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