martes, 4 de marzo de 2014

GUSANOS DE MAGUEY



Si hay algo que identifica a la clase política de Tamaulipas y desde luego, la nacional es aquello que se conoce como la indiferencia… pero… qué dice la Real Academia al respecto, veamos:
“sentimiento o postura hacia algo o alguien caracterizado por no ser ni positivo ni negativo, intermedio entre el desprecio y el aprecio; y relacionado con la apatía”, esto es, como dijera aquel político de innombrable memoria: ni nos beneficia ni nos perjudica, sino todo lo contrario.
Asumo este reclamo, simple y sencillamente por la falta de resolución de los problemas más agudos en la entidad, los cuales mantienen postrada a la sociedad en la ingenua esperanza de que la parvada gubernamental hará algo.
En Tamaulipas, la carencia de inversiones, la inseguridad latente y manifiesta, lindante con un estado de derecho insostenible, la apatía de los que debieran servir y no servirse de los ciudadanos contribuye de manera deplorable a que el escenario actual y venidero no sea del todo agradable y digo de aplaudirlo. Está claro que el grupo en el poder lo único que le interesa es llenarse los bolsillos de plata, robar con todas las de la ley y sostener esa postura ensoberbecida del  “chinguetas” para mirar a los otros por debajo del hombro.
Claro que cuando se acercan los caballeros del Poder nacional, los reciclados priistas, los de aquí guardan sus posiciones y se arrastran cual gusanos de maguey  con tal de mantener sus privilegios intactos y seguir en la depredación oficial con cargo al erario. Después de que se retiran de la entidad vuelven a las andadas y resulta que aquí no pasa nada, todo marcha en franca recuperación. Deponen su genuflexa posición y levantan la mirada.
Lo cierto es que a más de tres años de un gobierno gris, infame y ahíto de promesas, nada se ha mejorado, todo sigue empantanado en materia de transparencia, rendición de cuentas, impunidad, “latrocinios legales”, corrupción y le paro porque la lista resultaría interminable, cual larga la cola de los politicastros, asaltantes del poder.
Lo que en este momento está en juego es saber quiénes saltarán a la arena política para buscar la candidatura del partido y con ello suceder al gobernante actual, Egidio Torre Cantú. Eso es lo único que le importa a la plaga burocrática, porque es más que evidente que este sexenio ya se acabó… si es que alguna vez empezó.
Sé de buena fuente que el robadero está a la orden del día en las estructuras gubernamentales, el dispendio y la extravagante tontería, ocupa el tiempo de la clase política, por lo que no hay mucho que pedirles a estos presupuestívoros (¡No te acabes, erario!) a menos que queramos seguir siendo olímpicamente ignorados.
Dirán en descargo a sus pillerías, que se invierte en infraestructura social, educativa y en otros ámbitos; no obstante, basta con una mirada inquiriente para detectar que son proyectos sexenales orientados a sus familiares y epígonos.  ¡Que todo quede en familia!

@ArmandoBerrones
www.asesoriaeditorial.blogspot.mx
Algoritmo Comunicación




 




No hay comentarios:

Publicar un comentario

PUSILÁNIMES ELECTORALES

Por Armando Berrones La crisis hídrica que se vive en la zona sur de Tamaulipas pone en evidencia lo inútil, lo insensible y el valemadr...