Armando Berrones
La reaparición del ex gobernador de
Puebla, Mario Marín, el “góber precioso” en un evento de la militancia priista
en torno a la unidad y que abanderó el precandidato a la presidencia de México,
Enrique Peña Nieto, es un signo ominoso de lo que le espera a nuestro país en
caso de que éste llegue a Los Pinos.
El poblano sigue siendo cuestionado por su
trabajo al frente del estado que le tocó gobernar y en particular la sociedad
civil no olvida su mecenazgo flagrante con empresarios que estaban vinculados
con casos de pedofilia y que es fecha que no han sido suficientemente
investigados para llevar a la cárcel a los responsables. Huelga decir que su
gestión estuvo preñada de denuncias por corrupción y nepotismo. Incluso, se
sabe que pactó acuerdos con su sucesor en el cargo, Rafael Moreno Valle, de
extracción panista, para evitar la acción de la justicia.
Mario Marín, como es de dominio público,
ahora quiere llegar al Senado de la República y por esa razón acepta asistir a
reuniones con el precandidato Peña Nieto.
Lo más importante de todo esto es que los
lobos se asoman sigilosamente a la palestra y es necesario señalarlo, porque
esta en juego la evolución o atraso de un país como el nuestro, que no merece
tener políticos de quinta, tomando decisiones para proteger sus propios
intereses y que a la postre afectan poderosamente la vida de todos los
ciudadanos.
Y si se trata de atizarle el fuego, veamos
lo que dice la encuesta que realizó Consulta Mitofsky y su director Roy Campos:
Enrique Peña Nieto disminuyó tres puntos
en las preferencias electorales, al bajar de 45 a 42 puntos, en comparación con
octubre de 2011. Esta disminución sería el saldo de la polémica generada en
redes sociales y en medios de comunicación tras la participación del priista en
la Feria Internacional del Libro, el 3 de diciembre del año pasado, cuando no
pudo citar completos tres obras y tres autores que marcaron su vida. No
obstante a ello, hay que decirlo, el “gaviotón” sigue muy por arriba de los que
hasta ahora quieren tener un rinconcito en el cielo(Presidencia).
SALEN
CIFRAS
La Procuraduría General de la República
(PGR) dio a conocer el primer reporte de la base de datos sobre homicidios
relacionados por la lucha contra el crimen organizado de enero a septiembre de
2011, en la cual se contabilizaron 12 mil 903 personas muertas por
enfrentamientos entre grupos del crimen organizado.
Con esta cifra, el total de muertes
ocurridas desde el comienzo del combate al crimen organizado al inicio del
sexenio del presidente Felipe Calderón ascendió a 47 mil 515, de acuerdo con
datos difundidos por las autoridades en enero de 2011.
De acuerdo con la dependencia el 2011 fue
el primer año con el crecimiento que la tasa de homicidios es
significativamente menor en comparación con lo observado en los años
anteriores.
De las 12 mil 903 muertes, detalla que 10
mil 200 fueron por rivalidad delincuencial, 311 por enfrentamientos, 740 por
agresión directa y 1652 por agresión por enfrentamiento.
armabg@hotmail.com
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