En esta supuesta veda
electoral en que está inmerso nuestro país, hay numerosos intentos de
desenmascarar a quienes están luchando por alcanzar la presidencia de México. Y
es que no es para menos, aunque el IFE haya determinado el cese de acciones por
45 días, eso no significa que los aspirantes de los 3 partidos más importantes
de México se quedarán con los brazos cruzados.
La encuesta realizada por el
periódico EL UNIVERSAL, en fechas recientes muestra de manera puntual e
irremediable que por el PRI, Enrique Peña Nieto va viento en popa rumbo a su
objetivo y a como se ve el panorama, es dable que lo consiga, excepto que
sucediera un milagro.
El mexiquense tiene el 48 por
ciento de las preferencias ciudadanas, en contraste, Josefina Vázquez Mota del
PAN, presenta un 32 por ciento y en tercera posición, Andrés Manuel López
Obrador, con 20 por ciento.
¿Qué suponen estos números?,
que a ojo de buen cubero, el PRI estaría casi regresando, después de 12 años,
al poder presidencial, lo cual, debo admitirlo, no es nada agradable, porque se
frustró el avance mínimo que existía de la transición democrática.
A mayor abundamiento, ahora
en la prensa nacional se afirma que Vázquez Mota tiene las manos más que
percudidas, porque en su pasado inmediato, la ex secretaria de la Sedesol,
durante el gobierno de Fox, desvió recursos etiquetados para diversas campañas
políticas. Todos los datos y cifras de este delito impune los consigna en su
libro “LAS MANOS SUCIAS DEL PAN” el periodista José Reveles.
El documento data del 2006 y
fue publicado por la editorial Planeta. Sin duda que en estos momentos ya
alguien lo estará destruyendo con tal de que no se ventile la verdad de esa
investigación periodística. El caso es que esos recursos estaban destinados
para los más pobres y desprotegidos de México a quienes se les construirían
casas rurales, sin embargo, quedaron en sólo buenos deseos.
Habría que preguntarle a la
aspirante Vázquez Mota que tiene que decir al respecto.
Por el lado de AMLO, las
cosas como que no le están saliendo bien y advierte el tabasqueño que está
llegando el momento de irse a la chingada, porque su campaña no levanta y
mantiene su tercer lugar en la contienda.
En tal situación, tendrá el
PRD que hacer algún golpe de timón lo más pronto que se pueda ya que los
números no están nada esperanzadores.
De todo ello colijo que la
presidencia de México podría ser recuperada por los priistas y ahora sí,
sálvese quien pueda, porque vendrá la andanada de investigaciones sobre los panistas,
en particular el primer antipriista Calderón, a quien su padre le enseñó a
aborrecerlos.
Ojalá que México no dé ese
retroceso el primero de julio y que todos hagamos nuestro esfuerzo por
modificar las condiciones socioeconómicas.
www.asesoriaeditorial.blogspot.com
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