A unos días de que inicien
formalmente las campañas electorales como manda la Constitución, el panorama político se advierte muy
promisorio en cuanto a las descalificaciones entre la militancia partidista.
Una muestra de ello es la declaración de una panista de buen nombre, Lía Limón,
quien en tono molesto y decepcionada, mencionó que renunciará a ese instituto
político porque en las elecciones
internas de Acción Nacional (PAN) para seleccionar a la aspirante a candidata a
jefa delegacional por Miguel Hidalgo hubo un manoseo terrible y fue orquestado
por “una pandilla de cuatreros”.
Dijo la diputada panista que
existen grupos a nivel nacional que están entorpeciendo las buenas y
democráticas acciones del PAN, por lo que es urgente hacer una limpia en todo e
incluso afirma que se debe perder la presidencia de México para hacer del
partido lo que era: una entidad basada en principios como la transparencia,
honestidad, cosas que han sido prácticamente eliminadas en los últimos años.
Valga decir que si el PRI era
uno de los lastres para el desarrollo social y económico del país, ahora los
albiazules no parecen estar muy lejos de esa concepción, pues hay muchos
políticos que consideran que el PAN plagió los vicios del tricolor y salieron
peores para la transa y la corrupción.
En fin, lástima por todos los
aspirantes a puestos de elección popular, que se han visto en la necesidad de
abandonar las filas del partido, al percatarse que son, por lo general, una
bola de prevaricadores del poder.
EL PETRÓLEO ES NUESTRO
En el marco de la 74 Aniversario de la Expropiación Petrolera, Andrés
Manuel López Obrador afirmó que de ganar la Presidencia de la República
respetará los contratos otorgados a empresas privadas nacionales y extranjeras
para la exploración y explotación de petróleo, pero con el cambio se va a poner
un hasta aquí. No se concederán nuevos ni se privatizará el crudo.
El candidato de las
izquierdas para evitar mayores confrontaciones con los grupos de poder, ha sostenido
que PEMEX debe seguir siendo propiedad de la nación, de todos los mexicanos y
que quienes insisten en la privatización, se equivocan.
“Sólo quienes no han leído el
artículo 27 constitucional y no tienen un poco de luz en la frente podrían
estar pensando en vender Petróleos Mexicanos (Pemex). No queremos dorar la
píldora a nadie, porque esa privatización afectaría a todos, incluyendo a los
empresarios”, destacó.
Es importante desde mi punto
de vista que no se agoten los foros de discusión sobre el tema del petróleo,
pero más inteligente sería que quienes están usufructuando la riqueza del
subsuelo mexicano sean investigados a fondo y que de una vez por todas se
realicen auditorías profundas a la paraestatal.
Urgen.
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