jueves, 12 de julio de 2012

INTELIGENCIA EMOCIONAL PARA PRIISTAS




La diputada Mercedes del Carmen Guillén Vicente, el legislador federal Baltazar Hinojosa Ochoa y Enrique Cárdenas del Avellano son los personajes de la clase política tamaulipeca que encarnan el triunfo y la prosperidad. Ellos muestran a todos los perdedores lo que se debe hacer para lograr posiciones de poder. Actuando con inteligencia y altitud de miras, justamente por esos atributos, comienzan a ser señalados como activos estratégicos para la conformación del próximo gabinete de Enrique Peña Nieto.
Estos políticos  sabiendo lo que les espera, se mueven con astucia y avanzan, libres de ataduras mentales y mucho menos necedades. No se sientan a observar el paso de los triunfadores, sino que ellos son parte del desfile, en tanto que los losers del PRIATO, los miran con envidia y frustración.
Habría que decirles a esos que no han entendido ni les ha quedado claro que se necesita más que servilismo y mediocridad para mantenerse en áreas de trabajo.  Que ganar elecciones es otro boleto.

Al ver todo el escenario de insatisfacción en torno al PRI, valdría la pena ofrecerles a los desencantados algún curso de Inteligencia Emocional, quizá no impartido por el creador de la preceptiva, mister Daniel Goleman, pero sí por algunos de los que saben cómo hacerle para cumplir con las encomiendas partidistas.  Por lo pronto, que se vayan apuntando Lucino Cervantes, Fernando Azcárraga, Jaime Posadas, Guadalupe Flores, Yanín García, Verónica Flores González y otros, porque de plano, no fueron asertivos.
Aprovecho para darles de pasadita el concepto introductorio de Inteligencia Emocional y dice así: Busca que las personas usen sus habilidades,  valores y actitudes para que tengan autodominio, persistencia, consistencia, capacidad de automotivarse  para resolver sus propios conflictos… aunque debo aclarar que hay un apartado mejor… “no es garantía de éxito ni de felicidad o prestigio”. Así es que, priistas, tienen que entrarle a este ofrecimiento so pena de ser desterrados o lanzados al ostracismo político, porque está claro que los ganadores no se juntan con los papanatas.  No olviden lo que dijo el máximo jefe del PRI tamaulipeco.
  “Los ciudadanos nos han dicho que esperan más de nosotros, que nos ha faltado hacer más. La decisión de los electores es y será siempre, motivo de reflexión entre nosotros, como gobernantes, y como dirigentes”.







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