LLEGAN RELEVOS

Los cambios en el gabinete egidista, muchas veces negados por las propias autoridades,  parece que no tienen punto de retorno, pues se esperan a corto plazo, algo así como a principios de septiembre.  Se habla de la llegada del aún diputado federal Felipe Solís Acero a la secretaría general de gobierno en lugar del abogado Morelos Canseco Gómez, quien iría a despachar a la secretaría del Trabajo, lugar acéfalo desde que el matamorense y ex coordinador de la campaña en Tamaulipas de Enrique Peña Nieto a la presidencia de México, Raúl César González García la abandonó.

La secretaría general de Gobierno, se estima, volverá a fortalecerse con la presencia del legislador y apoyado con la recién invitada a la estructura, la maestra de Matemáticas, Guadalupe Flores, quienes tendrán la encomienda de mejorar la interlocución con todas las fuerzas políticas del Estado.  Aunado a ello, me comentan que quien anda en la cuerda floja es el aún coordinador de Comunicación Social, Guillermo Martínez García, debido a sus escaramuzas y a la denuncia que pesa en su contra por violación de menores. Algunos señalan que el propio y saliente funcionario, Felipe Garza Narváez tendría un espacio para la relación directa con los periodistas. Lo veo difícil, aunque en la política nada es imposible, si se trata de intereses. Ya hay cartas que se están poniendo en la mesa.

Lo importante aquí es que quien entre en su lugar se aboque a mejorar la imagen del gobierno estatal, pues como se observa e intelige, válgame el término, Tamaulipas no se ve ni brilla, a excepción de cuando se registran las escaramuzas entre el ejército y las células de la delincuencia organizada. Urge hacer algo al respecto.

ALUVIÓN

Hoy trasciende en la agencia Reforma que ninguno de los presuntos prestanombres de Tomás Yarrington se encuentra en la cárcel.

De acuerdo con informes ministeriales y de familiares, el empresario ferretero Napoleón Rodríguez de la Garza abandonó el pasado viernes el Penal Federal de Occidente, en Jalisco, luego de conseguir la libertad provisional bajo caución; en tanto, Eduardo Rodríguez Berlanga, "La Conga", dejó el domingo por la tarde el Centro de Investigaciones Federales de la Colonia Doctores, donde estuvo arraigado por 80 días.

De todo ello espero, como muchos, que si hay razones de peso, se aplique la ley y no cunda la muy conocida cultura de la impunidad.

Veremos.