En una
entidad plagada de ejemplos de corrupción y opacidad, como los de Oscar Pérez
Inguanzo, Ramón Garza Barrios, Arturo Diez Gutiérrez, Sergio Posadas, Erik
Silva Santos, Ricardo Gamundi Rosas, entre otros de no muy afortunada memoria, resulta
de vital importancia que el Consejo de Armonización Contable sesione para dar
cumplimiento a las disposiciones emanadas de la Ley General de Contabilidad
Gubernamental, la cual exige una adecuada armonización en los registros, la
fiscalización de los activos, pasivos, ingresos y las finanzas.
Ayer, el
secretario de Finanzas estatal, Alfredo González Fernández, al interactuar con
alcaldes y diversos funcionarios, dejó en claro que es indispensable este instrumento
para medir la eficacia y eficiencia en el gasto público en Tamaulipas.
“Desde la conformación del Consejo se ha
trabajado con responsabilidad y con convicción, porque todos los involucrados
sabemos que estas acciones nos ayudan a tener una Administración Pública más
formal y transparente, y por consiguiente un Gobierno más eficiente y ordenado,
siendo esto último una de las premisas del Gobernador Egidio Torre Cantú”.
Es de
destacarse que los tres órdenes de gobierno deberán abarcar todas las etapas
del gasto público, como la programación, aprobación de los presupuestos, el
ejercicio del gasto y la evaluación de sus resultados, a fin de dar fortalecimiento
a la rendición de cuentas de los recursos públicos y de las acciones de
gobierno.
La Secretaría
de Hacienda, que está a cargo del cumplimiento de la Ley, advierte que lo
anterior permitirá tener capacidad de demandar más y mejores resultados y,
sobre todo, cerrar espacios a la corrupción y al desvío de recursos públicos,
permitiendo a los órganos fiscalizadores conocer la información fidedigna sobre
el uso de los mismos.
Incontestablemente
una buena medida para frenar tanta rapacería y daño patrimonial, pues está más
que visto que la impunidad sigue siendo el pan de cada día.
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