Por Armando Berrones
Tras una minuciosa investigación y sondeos políticos, no hay duda que los tamaulipecos votaremos basura, sí, basura, bazofia, inmundicia, porquería, cuacha y cuantos sinónimos haya en el firmamento de la gramática española y la lingüística señera.
Si a esto le agregamos el vocablo purria, de cuño español y cuyo significado va en torno al criterio de gente despreciable. Pues está más que claro el concepto. ¿Cómo así? Me preguntan y no es la primera vez que lo he dicho... De los 3 fantásticos que tienen el deseo de gobernar Tamaulipas no se hace uno... Tan malo el pinto cómo el colorado. Me dicen... Votar por el menos peor? Pues sí, pero la política no es para santos, es de demonios en fuga, en conciliábulos con los más degenerados y enceguecidos por el poder.
Una simple mirada a lo que ha surgido últimamente en la palestra pública, los escándalos de Carmona, con la filtración de material del Whatsapp, videos y texto de su celular, Erasmo, Makito, Gattás y otros, aunado a la tozuda cerrazón a dar una explicación clara, contundente y firme sobre esto que llaman guerra sucia es una muestra inobjetable de que se está provisto de una mácula
de corrupción, muy ajena, desde luego, a la ética y moral.
Lo más claro es lo más decente, lo digo sin cortapisas. Así, no hay espacio ni brizna para suponer o especular; en caso contrario, el que calla, otorga o como dicen los expertos en psicología... Aquello que niegas, te domina y somete...
Por el lado del PAN y hablo de estas 2 fuerzas políticas, particularmente, porque son las que tienen mayor calado en la opinión pública, es importante destacar que el uso faccioso de las instituciones para amenazar a los rivales electorales no comulgan con las mejores y distinguidas prácticas
democráticas. Es una forma manipuladora y desesperada por evitar el confinamiento carcelario de él y los suyos, que abusaron presuntamente del poder omnímodo del protector y ahora, aplicando el marco jurídico en estricto coto, se ven entre la espada y la pared. Hay que echar toda la carne al asador, sacar al buey de la barranca, así sea exigiendo la licencia temporal a alcaldes y funcionarios. Pues está claro que es la consigna y es ahora o nunca...
Ya lo dijo el “impuesto”... Yo soy leal a quien me apoyó durante mi gestión al frente de la Secretaría General del Gobierno.. ¿así o más empinado?
Termino con la distinción y estudio del poder del afamado escritor, John Kenneth Galbraith, quien decía que el poder se ejerce bajo tres estilos: condigno, compensatorio y condicionado. Este último en su opinión es el mejor porque es el más civilizado. Es aquel que deriva de la persuación. De la autoridad, pero sobre todo de un liderazgo moral, basado en principios y valores. Nadie puede exigir aquello que no ha dado. Es ignominioso, ruin, deshonesto.
Todas las palabras deben ir acompañadas de acciones concretas, esto es, predicar con el ejemplo... Si no es así, no eres creíble y sí, digno de ponerle la lupa en todo lo que toques, dices y haces.
En suma, ¿Qué votaremos el 5 de junio?
P.D. Hago una aclaración, cuando hablo de basura no es una forma peyorativa de dirigirme a alguien en particular, sino que es censurar la conducta política enteramente ajena al interés social, el valemadrismo e insensibilidad por los ciudadanos que aún soñamos con un buen gobierno humanista e inteligente. Prioricemos la calidad humana en cada acto de gobierno y sirvan al pueblo que ha depositado su confianza y sobre todo, esperanza en ustedes.
Será mucho pedir?
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