Por Armando Berrones
El gobernador electo de Tamaulipas, Américo Villarreal no
la tiene sencilla y ni será un día de campo su sexenio. Los compromisos son
múltiples y las condiciones son nada favorables para ejercer el poder bajo un
convencionalismo social que no admite demasiadas aristas por donde se pueda
justificar su acción o despego. Estamos claros que, ningún gobernante lo es,
cuando no tiene el control o hasta cierto punto el criterio o la buena
disposición de los integrantes del Poder Legislativo para llevar a cabo
reformas que incidan satisfactoriamente en los ciudadanos. Es decir, no
gobierna, sólo administra limitadamente, con cortedad. A eso se va a enfrentar
el nuevo jefe del Ejecutivo estatal.
Vayamos por partes: el Congreso estatal no tiene mayoría
morenista, los panistas están genuflexamente ubicados para proteger al actual
desgobernador Cabeza de Vaca, quien ha ordenado un blindaje absoluto a él y su
familia, al tiempo que ha exigido sean aprobadas todas las cuentas públicas de
los alcaldes panistas, priistas y demás a fin de que no existan rastros mínimos
de sus estropicios al patrimonio de los tamaulipecos. Orden que ya se ha
cumplido al día de hoy.
La prolongación aviesa de sus carnales en los distintos
frentes de poder son clara muestra de que sabe y bien que sabe que los flancos
más vulnerables deben ser cubiertos. Su maquiavélica inteligencia política hizo
ver diminutos a los diputados morenistas que poco o nada podrán hacer en
términos legales para remover de sus cargos al fiscal del estado, Irving
Barrios Mojica, de pestilente memoria por el “michoacanazo” en 2009 y ahora el
“tamaulipazo” con el titipuchal de órdenes de aprehensión que ha fabricado y
girado en contra de alcaldes de cuño morenista en todo el estado. Como es de
dominio público, el fiscal está aprobado para ocupar el cargo hasta el 2032,
esto de acuerdo a las reformas hechas a la Constitución el 21 de septiembre de
2021.
Con respecto al Auditor Superior del Estado, Jorge Espino
Ascanio, este no puede ser defenestrado de su cargo hasta febrero 2024. Hay
otros que aseguran que permanecerá en sus cargo por lo menos todo el sexenio de
AVA, ya que el mayoriteo en el palacio legislativo es irrefrenable.
Por si fuera poco se tiene a la Súper Fiscalía General
del Estado que integrará a la Unidad de Inteligencia Financiera y el propio Secretariado
Ejecutivo estatal de Seguridad Pública incluidos los famosos GOPES, quienes
tendrán la encomienda inequívoca de cuidar las espaldas de su benefactor: Cabeza
de Vaca.
A CONTRACORRIENTE
La presencia de extitular de la UIF federal, Santiago
Nieto quien se integró al equipo de transición del nuevo gobierno tamaulipeco es
una maniobra interesante y prometedora, sin embargo, habrá que ver hasta dónde
podrá legítimamente participar de una acción en contra del saliente gobernador.
Nadie duda que tenga información valiosa de los trafiques y malas artes en el
ejercicio de gobierno de Cabeza, empero, cuáles serían sus principales aportes
a la persecución de delitos. No hay que dejar de lado que hará poco tiempo
tenía todo a su merced para aplicar la justicia y resultó un fiasco de la mano
con la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Espero que el ex funcionario
federal no sea solo un intento vano de mandar el mensaje a la sociedad de que
se procederá conforme a derecho y abatirá la corrupción. Por el contrario,
asumo la idea que viene como la barredora a desguazar este barco pútrido y
ahíto de corruptelas.
Los embustes no cesan, la arena política está inundada de
sofismas y aún hay, particularmente, buenas y loables intenciones quizá, pero sigue
domeñada por gigantescos intereses económicos.
Veremos.
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