La semana pasada se estrenó
en el Distrito Federal el documental De panzazo, que hicieron en mancuerna Juan
Carlos Rulfo (En el hoyo y Los que se quedan) y Carlos Loret de Mola.
Este trabajo muestra con
estadísticas e información dura la baja calidad educativa de nuestro país en
paralelo con otras potencias del mundo. Días antes de que se presentara, se
registró una gran movilización de los vividores del sistema sindical para impedir
que se desprestigiara aún más la imagen de los mentores, pues aparecieron
anuncios donde se exaltaba a los susodichos como generadores de conciencia y
buenos principios. Recuerdo algo así como “de estas escuelas salieron médicos,
ingenieros y profesionistas que han ayudado a ser mejor a este país”.
Desde luego que la situación
que vive el sistema educativo implica a diversos actores, que van desde los
padres de familia, el gobierno, los maestros, entre otros, sin embargo, es importante decir también que
los estándares de calidad y pertinencia educativa que se tienen en México son
hartamente deplorables.
¿Qué está fallando en el
sistema? Creo que indiscutiblemente son los líderes como la maestra Elba Esther
Gordillo Morales y en Tamaulipas, el dirigente de la sección 30 del SNTE,
Arnulfo Rodríguez Treviño, quien por
cierto está acabando con las buenas conciencias y con la gente que quiere un
cambio en la educación en el estado.
¿Cómo es posible que
Tamaulipas figure entre lo peor que hay en la materia? No quiero decir con esto
que generalice, pero los números y las deficiencias en lectura y matemáticas
son claras y lamentables.
Al líder de los maestros sólo
le interesa llegar a la senaduría. Usted cree amable lector, qué le interese el
fortalecimiento de los programas de estudio? Que le mueva la conciencia de la
necesidad de buscar mejores condiciones de vida para los profesores. De plano
sería muy infantil si uno pensara que sí.
Ellos son los culpables de la
miseria intelectual que tienen los alumnos en la entidad. En esto también, hay
que decirlo, el gobierno estatal, a través de la SET, juega un papel primordial
porque no actúa con la contundencia que se requiere y toma las riendas del
cambio esperanzador.
Los caciques seguirán
siéndolo si las personas que tienen bajo su responsabilidad la educación, le
hacen al Tío Lolo..
Urge tomar mayores medidas
para transformar la educación en Tamaulipas. Basta de discursos baladíes y
rimbombantes.
Hay que darle espacio a las
voces disidentes, esas que sí quieren hacer algo por este estado tan zarandeado
por la impunidad y corrupción.
Ya estamos hartos de tantas
sanguijuelas!!!
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