El presidente Felipe Calderón
tuvo que apechugar hoy y señalar a la opinión pública que en ningún momento
intentó presentar alguna tendencia de repunte de la precandidata del PAN,
Josefina Vázquez Mota en las preferencias electorales, en relación con su
adversario más acérrimo, Enrique Peña Nieto.
Y es que como se recordará,
el día de ayer el mandatario se reunió
con directivos de Banamex, a quienes les dijo, palabras más, palabras
menos, que Vázquez Mota estaba a sólo 4 puntos de alcanzar al mexiquense.
Incluso desde la presidencia
de la República enviaron un comunicado para desmentir que Calderón había sido
parcial en su exposición de cifras, antes bien, dijeron, estaba solamente
ejerciendo su libertad de expresión, sin embargo, para los priistas ello
significó una violación flagrante de la ley.
Lo importante es lo que el
presidente hizo este día que recular y esto dijo:
“El gobierno federal a mi
cargo se esmerará en evitar expresiones o acciones que puedan generar recelo o
desconfianza entre los ciudadanos y los actores políticos”.
El mandatario con esta
declaración atajó de facto a quienes lo han torpedeado a últimas fechas, sobre
todo porque presumen, que no es descabellado, que se está fraguando una
elección de Estado en el país.
En el evento con motivo del
día de la Bandera, terminó si alocución, diciendo “Respetaré y en ello quiero
ser enfático, respetaré el resultado de los comicios y quien resulte ganador
por el voto libre de los ciudadanos”.
Bien por el inquilino de Los
Pinos, ahora sólo falta que lo cumpla.
No debemos olvidar sus
promesas incumplidas como la del empleo, mas aún cuando el INEGI acaba de dar
unas cifras que demuestran que “en enero pasado se redujo el desempleo nacional
ligeramente, aunque aún no se retorna a las tasas anteriores a 2008; sin
embargo, la calidad de los empleos existentes siguió empeorando”.
Informa también la
dependencia que en el primer mes del año la tasa de desempleo nacional se situó
en 4.9% de la fuerza laboral, abarcando a 2.46 millones de desempleados.
Agrega que e enero de 2011,
el desempleo fue de 5.43 de la fuerza laboral, lo cual implica que 137 mil 623
personas salieron del desempleo en un año.
Lo peor del asunto es que en
tiempo electoral nada se podrá mover y tendremos que esperar a que se siente el
nuevo rey en su silla para ver quizá en el mejor de los casos algo más esperanzador.
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