TENENCIA SIN COLORES

Armando Berrones

El Gobierno del estado a través de la secretaría de Finanzas sigue estudiando la posibilidad de no afectar los bolsillos de los tamaulipecos con la aplicación del impuesto sobre la tenencia vehicular. Es de todos conocido la necesidad mayúscula que tiene el gobierno para llevar a cabo su tarea en materia de educación, salud y particularmente seguridad.
Los 600 millones de pesos que recauda por ese concepto son muy importantes, pues el 20 por ciento de ellos se destinan al gasto de los 43 municipios. El asunto generará mayor expectativa conforme se acerque la fecha para presentar el Presupuesto de Ingresos en noviembre, por lo pronto ya hay diputados que están haciendo observaciones pertinentes como la de que, cancelándose este impuesto, las finanzas se verían notablemente débiles y el crecimiento en materia de infraestructura sería muy limitado, por no decir otra cosa.
Cabe decir que en Nuevo León, pese a la inconformidad de la militancia opositora de Acción Nacional, el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz, dijo que la tenencia se aplicará a como dé lugar, por lo que ya instruyó a su tesorero, Othón Ruiz Montemayor para que haga las gestiones necesarias para su cumplimiento. Aquí debe ser algo similar, no andarse con medias tintas por razones electoreras. Se debe aplicar la tenencia, porque el beneficio social es neutral y ajeno a las ideologías partidizantes. Tamaulipas requiere urgentemente de recursos para la obra pública y su desarrollo. Sin embargo, también es correcto decir que si el gobierno no adelgaza la nómina, le baja al gasto corriente y deja de beneficiar a la parentela política, esto no será una muy buena idea.
Aquí hay que entrarle parejo en el cumplimiento de la tenencia, reitero, pero también hay que correr a los aviadores y vividores del presupuesto. ¿Con qué calidad profesional y pública se le pide a los ciudadanos que paguen sus tributos, si el mismo gobierno no muestra sensibilidad?

SE REUNIRÁN
Ya lo informó el secretario de Finanzas, Alfredo González, que se reunirán con legisladores federales para echar abajo la propuesta del Ejecutivo Federal en el Paquete Económico 2012, de disminuir el 0.4 por ciento las participaciones de los estados. Esto significa en términos reales un faltante de 7 mil 300 millones de pesos en comparación con el año pasado. En suma, con esto se presentarían mayores complicaciones para el estado ya que se vería nuevamente imposibilitado para desarrollar su labor en todos los sectores estratégicos.

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