PARTEAGUAS
Armando Berrones
¿Qué pasó en Tamaulipas? ¿Por qué de la noche a la
mañana se acabó el poder de los panistas sometidos por Francisco N?, quien según los abogados y leguleyos consideran que es y sigue siendo el Gobernador del estado, pero eso es otra cosa.
Resulta inconcebible que en menos de un mes y con el ambiente enrarecido por las pifias del gobierno federal, habida cuenta del in crescendo poder del Estado, o sea, Cabeza de Vaca que además era entrón, altanero, cínico y confrontativo, ahora campea cual corderito saltarín, silente y acomodaticio. No es creíble, bajo ninguna perspectiva, que el poder que por antonomasia se debe ejercer, de repente se haya difuminado cual marea.
¿Quién con tres dedos de frente puede creer semejante panorama?, digámoslo claro: perder el Congreso del Estado, las principales ciudades fronterizas de la entidad, que otra eran bastiones del panismo; caer estrepitosamente en la capital del estado, Ciudad Victoria, epicentro del poder omnímodo y cuya silla presidencial la detentaba la prima hermana del propio Gobernador, Pilar Gómez, quien como se sabe fue impuesta por el susodicho tras el desastroso papel del anterior munícipe ranchero y bailarín, en este momento se encuentran en manos efectivas de Morena, el partido del presidente AMLO y sólo esperar a que termine el encargo del trienio.
Desde luego el asunto de marras tiene diferentes lecturas que a esta fecha sigo elucubrando, ¿Qué pasó ahí?
La primera reflexión es que los grupos de panistas, el nivel cupular pensó que la tenían ganada, que el arrastre bravucón y su complicidad con Cabeza de Vaca, para defender sus privilegios y desfalcos con todos los principios de la Ley, iban a dar frutos abundantes ante la complacencia del gobierno federal. Su soberbia, elitismo y valemadrismo por el prójimo, el hermano caído en desgracia, tuvieron sus consecuencias. Nadie quiere a los ricachos banales, indiferentes y chingativos.
La segunda arista a este fenómeno es la campaña mediática que emprendió, con justa razón, las autoridades judiciales y fiscales, en suma, el propio gobierno federal en sus ramificaciones elementales. Sin duda, la exposición de todas las casas, rancherías, negocios y dinero mal habido de los gobernantes, particularmente los casi mil millones de pesos que se exhibieron a nivel nacional y que no ha sido aclarado su origen, impulsaron el rechazo enérgico y la condena repulsiva de los tamaulipecos. El querer vernos la cara de bobos fue una infamia y escupitajo en el rostro. No se vale. De nada sirvieron los medios pagados, los seudo intelectuales que venden su alma a Satanás y que con sus vericuetos y análisis de pacotilla buscaron confundir a los electores. No, de nada sirvieron los miles de pesos pagados. La gente podrá tener escasa educación académica, pero nunca carecer de sentido común. Eso fue un insulto a la inteligencia ciudadana y en el pecado llevaron su castigo.
Como corolario pongo a consideración una tercera lectura, ¿hubo negociación del más alto nivel para entregar el estado a Morena a cambio de la impunidad de la familia de Francisco N y el propio jerarca? El tiempo lo dirá porque no es dable en particular en Tamaulipas que el suspirante feroz a la candidatura presidencial por el PAN al 2024 le haya bajado a sus humos, sin más ni más. Más aún cuando los tamaulipecos nos distinguimos por ser gente que trabaja, se esfuerza y lucha cada día por superarse y alcanzar estadios de bienestar. Por qué no se ha pronunciado sobre el tema electoral el actual gobernante tamaulipeco? ¿Calladito, te ves mejor?... Si como todos sabemos fue un desastre para los panistas. Es inaudito que nada digan, pues es de sobra conocida su verborrea y afán protagónico.
Sólo el tiempo nos dará la explicación más inteligible de todo esto. Lo condenable sería este último punto, porque, de confirmarse, el gobierno federal sería el promotor de la corrupción, rey de las componendas y estaría dando la espalda a todos los reclamos consistentes de justicia y cero impunidad que exigimos los tamaulipecos. Si se ralentizan los procesos judiciales en contra de los depredadores albiazules entonces estaremos entrando en esa tesitura de complicidad soterrada.
Al tiempo…
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