Uno de mis contertulios frecuentes, en alguna ocasión me preguntó: Tú como gente pensante, intelectual, que suele ponderar la realidad socioeconómica del país y por supuesto de Tamaulipas, ¿Qué observas en estos momentos en materia político-electoral?
Carraspeé un poco, miré al frente y solté la frase de Lord Acton, historiador y político inglés, de catadura liberal y de una inteligencia notable como sempiterna.
“Con un poder absoluto hasta a un burro le resulta fácil gobernar.” Esto es, que quien aspira a una posición de poder, además de ser el representante genuino de la estulticia en grado exponencial, busca que sus representados caigan en sus malabarismos verbales sin ton ni son, carentes de argumentos razonables y cuyas acciones a corto plazo se manifiestan.
En seguida me remití a otra frase lapidaria del mismo personaje… “El poder ofusca a los inteligentes, a los tontejos, los enloquece”. Sin duda que sabía con certeza lo que vivenciaba en aquel tiempo. Su espíritu libre y desenfadado a todas luces. Tras elucubrar un poco después de este lance, procedí a contestar: De los precandidatos de los partidos más importantes al momento, PAN y Morena, no se hace uno. Considero que todos andan encalabrinados, como gallinas recién desempaquetadas, todos quieren y aman la pose, la imagen, el protagonismo ramplón y sin sustancia? Nada, sólo hay que esperar una retahíla de raterías, unos más, otros menos pero en suma, nada que sea alentador. De los que andan por el PAN, Chucho Nader, presidente municipal de Tampico y César Verástegui, propuesta del desgobernador de Tamaulipas, García Cabeza de Vaca no hay mucho que decir, sólo que es un acólito más del vacuno y tiene muchas acusaciones en la alforja por sus “trucos” y maquinaciones. De Chucho Nader, tipo déspota, carente de sensibilidad, acusado de desfalcos millonarios (IMSS) y otros latrocinios ya anda en su disfrazada precampaña contraviniendo la voluntad del jefe del Ejecutivo estatal. Eso es lo que veo a la distancia, habrá que seguir de cerca a los diputadetes creados a su imagen y semejanza.
Por el lado de Morena, las cosas aparecen entre dos: Adrián Oseguera, que en apariencia ha hecho buen trabajo, pues logró la reelección en la comuna maderense y se ve un tipo cortés, educado y comprometido. Pero tiene algunas ideas absurdas, en particular por apoyar a un demente, mitómano e inepto como lo es AMLO, eso lo describe como un ingenuo a “propósito”… y el otro precandidato mandado ex profeso por YSQ desde Palacio Nacional, Rodolfo González Valderrama, cuya vida anónima para los tamaulipecos, apenas se descubre, no tiene más gracia que ser el amiguete de AMLO y lo colocan como delegado de los Programas Federales para la cercanía con el pueblo honrado y sabio. Sin duda entre estos interfectos estará la lucha por la gubernatura. Sin embargo, también hay una ex alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz que heredó puesto a su vástago, Carlos Peña que quiere su oportunidad, cuando se sabe que dejó un desastre durante su paso por el municipio y que no conoce la vergüenza ni la decencia.
-Y entonces, me insisten, a quién irle, licenciado?-
Yo diría que ¡Dios nos agarre confesados! ninguno vale la pena. Lo único que tenemos que hacer es seguir trabajando por uno mismo, que la clase política en la entidad no le interesa nada, sólo apoderarse de los exiguos recursos que se tienen en los presupuestos estatales y federales.
-Quiere decir, licenciado, qué estamos fritos?- Más que eso!!!
Si no, al baile vamos !!!
armandoberrones@gmail.com
@ArmandoBerrones
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